martes, 24 de diciembre de 2013

Capitulo 24

De pronto sonó el timbre, me desvelé, miré a Justin que me observaba detenidamente.
-¿Quién es?-dije frotándome los ojos y mirando la hora en el reloj de la mesita.
-No lo sé. Me dio un suave beso en el cuello, me levanté  y me puse las zapatillas. Mierda estaba desnuda, cogí el batín que había encima de la silla de mimbre, y me la puse. Salí de la habitación y cogí las llaves que estaban en el recibidor. Giré la llave y abrí…

-Hola hija-sonrió irónicamente.
-¿Qué haces aquí?
-Cariño, quien es?- dijo Justin detrás mío, en bóxers. Mi padre le repaso con la mirada.
-¿Quién es Paula?-me dijo mi padre sin despegar la mirada de Justin. Entró sin que le diera permiso, eso si la mirada seguía clavada en Justin.
-Justin este-cogí aire y tragué saliva.-Es mi padre. Mike.
-Hola-mi padre extendió la mano. Justin me miró, luego miró la mano de mi padre y algo desconfiado le tendió él también la mano.
-Yo soy Justin, el novio de su hija.-Justin le miró esperando reacción de este, mi padre se quedó callado, se giró y se dirigió a mí con un suave beso en la frente.
-Que haces aquí-pausé-papa.
-He venido a visitar a mi niña.
-Ahora?-pregunté firme.
-¿Cómo qué ahora? Si te he despertado lo siento cariño.
-No, eso no. Ahora te preocupas por tu niña? Ahora quieres saber sobre mí? He estado esperando 13 putos años a saber de ti y nada, 13 putos años intentando tener respuesta y tan solo sabes que recibido? Negación, y desprecio; lo siento pero ahora quien necesita un tiempo según tu decías, soy yo…-me dirigí a la puerta abriéndola.
-Paula, quería invitarte a comer y hablar los dos.
-Si pero tú no sabes lo que yo quiero. Y lo que yo quiero es que te vayas de mi casa.
-Hemos estado mucho tiempo alejados cariño, y me gustaría hablar varias cosas…
-¿Qué quieres hablar y decirme que yo ya no sepa?
-Muchas cosas…
Miré a Justin, cosa que el decidió mirar a otro lado, como si con el no fuera la cosa, realmente no iba con el pero, quizás apoyo no me vendría mal.
-Bueno que dices te vienes conmigo a desayunar?
-Solo desayunar-dije con  tez seria.
-Está bien, te espero en el coche.-miró a Justin desafiante le salió una ligera risa y salió por la puerta sin despedirse y sin nada.
-Porque coño has aceptado?
-Tu tampoco decías nada Justin, que cojones querías que hiciera?
-Pues no ir, pensaba que ibas a ser lo suficientemente lista, después de irse y no saber nada de él que coño te quiere vender ahora?
-No lo sé Justin, pero algo me ha hecho sentir que tenía que ir, ya no por mi padre, si no por ti y por mi madre.
-Por mí?
-Si…, mi padre es capaz de cualquier cosa Justin, puede mover mucho para que no nos volvamos a ver, he podido notar lo fríos que estabais los dos y a él se le ha notado que no le has gustado.
-Y eso que? Te tengo que gustar a ti, no a tu padre.
-Justin por favor hazme caso.
-Está bien, pero haz el favor de mantenerte me oyes? Si fuera a ti a la que no volviera a ver no me lo perdonaría.
-Tranquilo Justin-me alejé. Entré en la habitación cogí unos jeans, con una sudadera roja, era de Justin, y sus supras rojas. Me hice una trenza de lado, me pinté la raya y me perfume un poco. Entré en el salón y Justin estaba desayunando en el sofá
-Me voy te amo!- le di un beso en la boca, me empujo y me hizo alargar ese beso que acabó en un lazo de nuestras lenguas. Me dio una palmada en el trasero y me guiño el ojo.
Antes de salir me tomé la pastilla, por precaución ya que no las habíamos tomado por la noche.
-Adiós princesa, te quiero muchísimo.-me abrazo fuerte.
-Y yo también Drew.
Bajé al portal y allí estaba mi padre hablando por teléfono, me dirigí hacia él y colgó enseguida, como si no quisiera que supiera con quien hablaba…
-Estas lista cariñito.
-Si… Y a poder ser no me llames así, es demasiado cutre.
Subí en el coche adelantándome para que este no me abriera la puerta.
Arrancó el coche y se dirigió a unos de los centros comerciales más grandes.
Aparcó, bajó del coche y me esperó.
-Iremos a una cafetería, te parece bien?
-Si, si… por mi perfecto.
-Llegamos a un pequeño establecimiento en el letrero ponía <<Café>>
Me abrió la puerta y entré, repasé ese coqueto lugar con la mirada, y una voz masculina me despistó.
-Te gusta?-me giré de inmediato.
-Rubén.-dije sorprendida.
-Hola-me abrazó y me dio dos besos.
-¿Qué haces tú aquí?
-Dejé las carreras, desde lo que pasó aquel día, y decidí buscar un trabajo estable por el momento.
-Eso está bien- sonreí.
-Estás muy guapa-se le escapó una sonrisa nerviosa.
-Gracias, pero aun así sigo pensando que necesitas gafas.
Carcajeó y me indicó una mesa donde podríamos tomar asiento.
-Que quiere tomar Paula?
-Un café con leche por favor.
-Y usted Mike?
-Un cortado, gracias.
A los 5 minutos nos sirvió los cafés.
-Paula, cuanto hace que sales con ese chico que había en tu casa?
- 9 meses.
-Pues, creo que no es para ti…
-Tu qué coño sabrás si es para mí o no?
-Lo sé perfectamente.
-Vas a empezar con lo mismo verdad? Con que Rubén es el que me quiere, si hubiera sido así  o me hubiera jodido como me jodió y ni mucho menos voy hacer lo que a ti te guste.
-Paula sabes que lo acabaras haciendo, si realmente le quieres…
-Como le hagas algo te juro que hago que te encierren.
-Yo no le haré nada- carcajeó- Y si realmente le quieres creo que tendrías que llamarle para acabar con esto.
-Eso nunca-me levanté y m estiró bruscamente de la muñeca.
-Ya me has odio, si no quieres que le pase nada, llámale.
Le miré con odio, rabia y rencor; Justin tenía razón porque coño e venido, pero podría haber sido peor.
Marqué su teléfono con lágrimas en los ojos; 1 pitido, 2 , 3…
-Si princesa?
-No me llames así… Justin-hice una pausa, las lágrimas recorrían mi cara y se perdían por mi cuello. No te acerques a mi más, no vuelvas a llamarme ni a buscarme… hazlo por mí por favor.- Colgué, estaba llorando, me levanté rápido cogiendo el bolso y tirando la silla al suelo, salí corriendo sin saber qué dirección tomar, de pronto me choque con alguien, con mi padre.
-¿Qué cojones quiere, que coño quiere, dime que más quieres?
-Vas a venir conmigo a vivir, sube al coche.
-¿¡Porque?!-chillé en medio del parquin
-Sera la manera de asegurarme que no tienes contacto con él?
-Está bien.
Subí a su coche y llegamos a una gran mansión, parecía haberse mudado.
-He mandado a una chica, para que recogiera tus cosas del piso…
Le mire con cara de odio y entré en la casa.
-Cual será mi habitación?-ni si quiera le miré a la cara.
-Al final del pasillo a la izquierda, la del balcón.
-Está bien…-murmuré.
-Seguí las indicaciones, entré miré y solo me fijé en ese pestillo que tenía la puerta, podría pasarme todas las tardes encerrada con esa puta mierda de infelicidad que me había causado el día de hoy.
Cerré el pestillo, me tumbé en la cama, miré encima de la mesita, había un ordenador, al menos podría tener contacto con alguien…
De pronto sonó el móvil, era Justin, silencié el teléfono, decidí cogerle.
-Paula, donde coño te tiene?
-Justin dónde estás?
-Estoy en el centro comercial, donde estás tú?
-Justin tienes que salir de ahí, estoy segura, que si Rubén te ve llamara a mi padre!
-Vale, pero dime donde estas.
La línea se cortó joder me había quedado sin batería.

Narra Justin
*Al otro lado del teléfono sin recibir respuesta*
-Paula joder! Contesta!
Estaba solo, en ese puto centro comercial, salí corriendo por los pasillos, aquello era enorme, no me podía creer, después de todo le había dicho que no fuera, me dijo que no me preocupara y ahora no se dónde cojones esta; porque me la han arrebatado…
Salí fuera, estaba empezando a oscurecer, las 6 de la tarde, 7 horas sin ella, me apoye en una columna y la chillé descargando toda mi rabia sobre ella.
-Me cago en la puta, donde mierda te tienen!




De pronto sonó el teléfono, era ella.
-Paula, porque coño me has colgado?-grité desesperado.
-Se me había acabado la batería, no te he podido llamar antes mi padre había subido… lo siento.
-Donde estas, dime donde estas, voy a buscarte!
-Justin… si vienes quizás no te vuelva a ver lo sabes no?
-Me importa una mierda eso, no pienso quedarme parado, mientras arrebatan a la persona a la que amo.
-Estoy en la calle Palacio el número 49, ten cuidado.
Colgué, bajé rápido las escaleras y subí en el coche, y arranqué a toda ostia hacia la dirección indicada. Estaba cabreado, tenía ganas de partirle la cara a ese gilipollas.



Acababa de llegar, era una mansión enorme…joder el problema era por donde coño tenía que subir, repasé con la mirada a mi alrededor, había un árbol justo al lado de un balcón.
La llamé; un pitido 2, 3, 4 5…
-Justin?
-Estoy abajo prepara todo lo que tengas vamos, Justin mi padre me verá con la maleta y…
-Tienes mucha cosa?
-No solo el pijama y cosas de aseo, me ha dicho que mañana iríamos a por todo, todo…
-Déjalo ahí, ya te compraré lo que necesites.

*Narra Paula*
Estaba nerviosa, colgué las lágrimas me caían joder, me dolí la cabeza solo de pensar en las consecuencias, mierda.



-JODER!-chillé a pleno pulmón.
Unos pasos se oyeron por las escaleras.
-Cariño estas bien?
No contesté
-Paula?
-Si joder, sí.
Sonó El teléfono de casa.
-Ahora subo cariño, tenemos que hablar no puedes estar encerrada en tu habitación siempre…
De pronto miré al balcón, estaba Justin, me levante despacio me miraba enfadado, sus ojos no tenían ese color dorado estaban oscuros… Abrí la balconera sin hacer ruido.
-Vámonos corre, mi padre va subir.
Me cogió en brazos y me ayudo a bajar por el árbol, corrimos hasta el coche.
-Porque no me hiciste caso?
-Lo si-me cortó.
-Te lo advertí Paula, me dijiste que tendrías cuidado, ahora sabes que no podrás estar aquí verdad?
-Si…
Cuando llevábamos 2 minutos en marcha, un coche se incorporó delante e hizo que diéramos un gran frenazo.
Un hombre se bajó del coche, ese hombre era mi padre…
Justin abrió la puerta.
-Justin donde coño vas.-no me contestó bajó, se puso en frente de mi padre y este le pego un puñetazo en la cabeza.





-Justin!-baje del coche, y como pude empuje a mi padre, tan solo conseguí acabar de culo en el suelo, y ver como mi padre le pegaba una patada en la barriga a Justin. Mierda joder.
-Papa! Basta, me iré contigo si es lo que quieres! Déjale en paz!
Justin estaba en el suelo, sangrando, pero se levantó me cogió del brazo y me metió en el coche. Arrancó a toda ostia sin saber dónde ir , de pronto paró en frente de mi piso.
-Vamos abre.
-Bajé del coche abrí como pude y entró detrás mío. Subimos en el ascensor tenia mala pinta joder estaba así por mi culpa.
Abrí la puerta del piso, y él se dirigió a la cama se tumbó y cerró los ojos.
-Justin, voy a por el botiquín.
-No!-se alarmó
- Acaso te da miedo?-dije algo irónica- después de lo que ha pasado Drew no creo que eso-me cortó
-Escuece vale!
-Calla anda- dije poniendo alcohol en un algodón, le empotré contra su labio.
Argg-se quejó, retirándome la mano, justo agarrándome por la muñeca.
Quede mirándolo fijamente, mientras abría despacio los ojos.
-Hazlo con más delicadeza princesa.
Sonreí.
-Yo Justin no sé qué decir.
-No hace falta que digas nada, tenías dudas lo entiendo, querías que estuviera bien, yo quizás también lo hubiera hecho.
Le besé en el labio, no me acordé de su herida.
-Ostias, no tan brusca!
Me sonrojé y le bese dulcemente, de esos besos que acaban, en que tu estas en ropa interior entre las sabanas.
-Por favor, no te quiero perder nunca más…-me acarició el pelo.
-Te amo Justin. Ahora Duerme mañana hablaremos sobre que hemos de hacer vale.
Asintió con la cabeza y cerró los ojos con una pequeña mueca de dolor, a causa de su herida en la ceja…

El móvil suena, me duele la cabeza después de tanto ajetreo, lo cojo, pero se cae al suelo, miro la pantalla; es ella…