lunes, 30 de septiembre de 2013

Capitulo 20



Narra Paula.

Era Rubén, parecía cabreado. Se acercó un poco a Justin.
- Que coño quieres-dijo Justin, con voz ronca.
-Esta noche ahí una carrera…-carcajeó.
-Y que quieres decir con eso?
- Solo que si realmente quieres a tu niña…
-A qué hora?-se tensó
Ese hijo de puta le estaba chantajeando.
-Justin no lo hagas por favor.-nadie me escuchó
-Sera a media noche.
-Está bien.-me agarró del brazo y me llevo hasta la moto.

-Porque coño lo haces Justin. A mí no me tienes que demostrar nada !!!
 -Paula ya está dicho…
-Justin mañana te vas a Canadá, quizás no los vuelvas a ver nunca más… o quizás yo no te vuelva a ver más… Estas carreras son peligrosas.
-Todo echo tiene un peligro.
-Si Justin pero esto no es una obligación!
-Paula, vamos.
-No! Vete tú!-empecé a andar, el me alcanzó con la moto.
-Princ-antes de que pudiera acabar le corté.
-No Justin… vete tú a tú casa… descansa para esta noche tienes un carrera-dije con rabia.
Me miró, aceleró y en cuestión de segundos desapareció dejándome atrás.
No me podía creer lo que estaba haciendo. Solo por ese capullo.
Seguía andando eran las 8 de la tarde, empezaba a oscurecer, todavía me queda un cuarto de hora para llegar a mi casa, estaba cansada…

-Mmmm hola preciosa… -me acarició la mejilla.
- Qué coño haces?-le retiré la mano.
-Una chica difícil… me gusta.
-Das asco tío.
- Hola guapa-me dijo otro por la espalda.
-Qué coño queréis?
-Pasarlo bien.-me agarro de las muñecas y el otro se acercó hábilmente por mi espalda. Metió su mano por debajo de mi camiseta.
-Déjame gilipoyas.-me retorcía entre su agarre.
Me estiro de la camiseta, hasta romperla.
Esto no podía estar sucediendo, estaba a punto de ser violada, por dos capullos…
Las lágrimas amargas hacían un pequeño recorrido hasta perderse en el cuello.
Me empujo a la cera de la estrecha calle.
-Nena tu y yo vamos a disfrutar-dijo un moreno de ojos claros acercándose a mi. Empezó a carcajear fuerte. En ese momento no tenía fuerzas para hacer nada…
Me levantó casi en volandas, me apoyo en la pared y con su lengua recorrió mi cuello.
Sentía repugnancia. En cuestión de segundos el tío ya no estaba detrás mío, estaba tendido en el suelo con otro chico encima. Le estaba reventando la cara a ostias y puñetazos.
El otro tío, de lo contrario, salió corriendo, sin ni siquiera ayudar a su compañero.
Justin se levantó de encima y con la vista nublada, me miró de arriba abajo.
-Estas bien?
-Tu lo crees?-dije todavía llorando.
Me abrazo. Sin decir palabra, me entregó el casco. Yo le cogí lo único que quería era llegar ya a mi casa.
Después de 15 minutos inquietantes. Llegamos a su casa.
-Gracias, iré andando lo que queda hasta casa.
-Paula, no seas cabezota, mira como vas…-me miré, la verdad es que si me presentaba con la camiseta rota, mi madre podría pensar cualquier cosa, y yo sin embargo no podría contarle que podría haber sido víctima de una violación la verdad…
-Esta bien-me adelanté- Pero tu madre-me cortó
-No está en casa.
Abrió la puerta, y subí hasta su habitación.
-Me voy a duchar-cerré la puerta
Encendí la ducha y esperé a que saliera templada.
Después de 30 largos minutos salí del baño, estaba Justin haciendo la maleta para mañana.
-Te ayudo?-dije sonriendo.
Se giró y me miró expectante. -Si quieres…Paula… yo… esto… lo siento mucho-le corté
-No Justin yo sí que lo siento.
-No puedes estar sin mí, como se te nota…
Cogí una de sus camisetas y se la tiré a la cara.
-Bieber, te lo tienes muy creído.
Se acercó a mi e intento robarme un beso.
-No te dejo.
-No te hagas la dura, no se te da bien princesa.
-Bueno solo hay una manera…
-Cual?-dijo mordiéndose el labio.
-Llévame contigo esta noche a las carreras, quiero correr contigo.
-No… eso no. Tu misma has dicho que eso era peligroso.
-Si, pero si te pasa algo que sea conmigo.
-Paula tu madre-le corté
-Justin, no me vas a convencer. Iré contigo y correré contigo.-le besé esta vez yo.
-Esta bien pero si pasa algo no digas que no te lo advertí.
Le ayudé a hacer la maleta, una vez estuvo todo recogido y listo, bajamos a la cocina, nos comimos una ensalada y salimos pitando.
Al llegar allí todo estaba más ambientado, la música a toda ostia.
-Justin espera voy a llamar a mi madre.
1 pitido2 pitidos 3 pitidos…
-Si?
-Mama  soy yo, esta noche me quedo a dormir en casa de Justin, no me esperes levantada.
-Vale cariño.
-Te quiero muchísimo mama.
-Y yo Paula. Te encuentras bien hija?
-Si mama. Te quiero.-colgué

-Estas bien Paula-me dijo Justin.
-Si-susurré.
-Ei Pau!-dijo Cris abrazándome.
-Hola enana.
-Alguien me ha dicho que vas a correr… Ya somos dos!
-Ten cuidado-dijo Marta.

-Atención las carreras van a empezar.-anunció la guarra de Miriam.
-Que tu querida novia no corre? Es verdad, no vaya a ser que se quede con ganas de mas tíos no?-le dije a Rubén mientras él se pasaba la lengua por el labio.
Me subí a la moto, sin casco, así eran las normas de las respectivas carreras.
-Justin te quiero!-oí como carcajeaba.
-Aun estas a tiempo de bajar.
-No, sin ti.
-Y yo también te quiero.
Un disparo anunció el comienzo, arrancaron todos, a toda ostia, a todo lo que daban sus motos.
Más de uno daba bandazos con su moto.
Llegaba el final de la curva… y el final para algunos…
Vimos como Bruno paro en seco, al igual que Erik. Rubén se había caído.
-Justin para!-frenó y salimos corriendo en dirección a la multitud.
-Rubén!-gritó Bruno abrazándole.
Miriam llegó y al ver a Rubén tendido en el suelo se echó a  llorar, buscó refugio en Erik que la abrazo, tratando de consolar-la.
Las putas lagrimas me cían después de todo había sido alguien especial en mi pasado…
Justin me abrazó-Tranquila…-me susurró en el oído.
La sirena de la ambulancia invadía el lugar… cogieron a Rubén y se lo llevaron en camilla.
Aquello había acabado ya nadie pintaba nada en aquel lugar…
Las 2 de la madrugada, entramos sigilosamente en casa de Justin.
A oscuras entramos en la habitación, me prestó una de sus camisetas, el se quedó en bóxers y se metió en la cama, me hice sitió en la misma y me acerqué a él.
-Al fin a llegado el momento-le abrazé.
-Pequeña, sabes que te quiero, también sabes que vendré a verte, y que podremos hablar por teléfono.
-Joder, no me gustan las despedidas-le besé
Me agarró hasta ponerme encima suyo, mi lengua buscaba ansiosa la suya, para batirse en batalla. Su mano se adentraba por mi espalda y hacia un recorrido de arriba abajo.
Me mordió el lóbulo de la oreja. Solté un pequeño gemido. Noté como se tensaba, la respiración se le agitaba. Me tumbé al lado, y le agarré la mano con todas mis fuerzas.
-Princesa te amo.
Al sentir eso cerré los ojos, y me quede dormida.

8 de la mañana, el espantoso sonido del despertador invadía esas cuatro paredes. Me froté el ojo, me giré tratando de encontrar algo… pero tan solo estaba yo en esa amplia cama…
Me levanté, el suelo estaba frio. Bajé en velocidad de la luz a la cocina, me costaba creer que ya se hubiera ido… De hecho, no podía creer que al final me hubiera quedado sola…
Salí de aquella casa, de su casa… Y entré en la mía, vi a mama en el sofá.
-Mama-me abracé a ella.
-Ya no esta verdad?
-No-dije casi en un suspiro.
De pronto llamaron a la puerta…

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Capitulo 17, 18 y 19



Narra Paula
De pronto oímos como alguien venia corriendo. Era Marta y mi madre.
Mi madre me abrazo. Y luego me miro muy enfadada.
-Paula, te he estado llamando y no me has cogido el teléfono, ni si quiera me avisaste de que no ibas a venir a casa…-clavó una mirada en la mía de esas que te atraviesan el alma.
-Mama, yo lo siento no…
-No siento yo de haberte gritado, te trato aun como si fueras una niña pequeña y no me doy cuenta de que los 18 ya han llegado a tu vida.
-Pero aun así te tendría que haber avisado…
-Emm Paula esto tengo que hablar contigo-dijo Marta cortándonos.
Me estiro del brazo y me alejo de Justin y de mi madre.
-Paula cariño, Cris ha comprado una casa en la ciudad para vivir las tres…
-En la ciudad? Marta, y mi madre?
-Ya lo sabe…
-Haber, como que ya lo sabes tía!
-Mi padre y mi madre… se han separado, tras lo del accidente mi padre no la visitó ningún día, y tampoco la ha cuidado, de echo dijo que se iba porque no sentía lo mismo de antes. Entonces mi madre ha vendido la casa y la ha comprado una pareja-la corté
-Y tu donde vas a vivir, y tu madre?
-Tu madre ha dicho que vayamos a vivir con ella. Bueno en este caso mi madre porque  si tu aceptas vivir con nosotras en la ciudad…
-Si, si que acepto. Pero Justin y…
-Paula , Justin…
-No me lo digas quieres, ya me jode tenerlo que pensar, prefiero no escucharlo.
Me giré y me acerqué lentamente a Justin le miré a los ojos y seguidamente clave la mirada en mi madre.
-Mama,  me voy con ellas a la ciudad…-noté como Justin me miraba expectante.
-Vale mi niña… pero cuando ya?
-No. No quiero malgastar mi tiempo lejos de Justin, solo queda una semana para que se vaya-dije con lágrimas en los ojos.
El me abrazó fuerte.
-Paula vente esta semana a mi casa.
Yo miré a Marta y ella hizo un gesto con la cabeza afirmando que me podía quedar con el.

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Narra Justin

3 Putos días. Esos 3 putos días que me quedaban a su lado. Intentaba parecer lo mas feliz posible pero no podía sabiendo que me iría dentro de 3 días sin ella….
Si… sin ella. La habían dado un trabajo en el centro comercial, en una tienda de ropa.
Empezaba el lunes, justo el día que yo cogía el avión para Canadá. Intenté convencer a la jefa de que la hicieran un traslado… pero no sirvió de nada.
La cosas estaban empezando a cambiar, el miedo de perdernos se apoderaba de nosotros, igual que el llorar hasta quedarse dormida se hacía rutina para ella.

-Justin!-me llamó desde el baño.
-Dime princesa!
Salió del baño envuelta en una toalla y aun mojada…
Me levanté del filo de la cama y me acerqué a ella.
-Estas muy provocativa-la susurré en el oído. Pude ver como se mordía el labio inferior y se acercaba a mi astutamente para robarme un beso fugaz.
-Justin que voy hacer todo este tiempo sin ti?-dijo abrazándome.
-Cariño quedan 3 días por favor no pienses en eso quieres-afirmó con la cabeza y la di un beso en la comisura de los labios.
-Te quiero.-enrolló sus brazos en mi cuello y empezó a jugar con mi pelo.
-Pequeña no sabes las ganas que te tengo.-noté que eso había estado salido de tono pero la había gustado… Me empujo tirándome a la cama mientras ganaba la primera posición.
Esta vez yo fui más hábil y con la mano en su espalda hice que las distancias entre nosotros fueran mínimas.
-No eres el único Drew.- me dio un pequeño mordisco en el cuello.
Esta chica me estaba sacando fuera de mí, conseguía que mi cuerpo se descontrolara en 0,…
-No me hagas hacer cosas que-me silencio con un beso
-Quiero sufrir el riesgo-se mordió el labio. Se puso encima de mí nuevamente, pero al momento la tumbé quedándome yo encima. La agarré de las muñecas y seguí una fila de besos desde su cuello hasta su boca, la cual hizo que se arqueara.  Me tentó la risa.
-Todavía quieres sufrir el riesgo?- sin abrir los ojos dijo un leve si…
De pronto picaron en la puerta. Ella se levantó rápidamente y se metió en el baño guiñándome un ojo. En mi rostro apareció una sonrisa de gilipoyas enamorado.
-Justin, Paula soy Cris-me acerqué a la puerta y abrí.
-Hola casamentero-dijo dándome un pequeño golpe en el hombro al entrar.
-Hola Cris, que haces aquí?
-Invitaros a comer-rio a carcajadas mientras cogía una de mis guitarras.
Reí-Te gusta?
-Si-empezó a tocar una de mis canciones ‘’All around the world’’
Cuando terminó, colgó nuevamente la guitarra en la pared.
-Paula está en el baño?
Sin querer se me escapó una carcajada. Ella negó con la cabeza y sonrió, mientras desaparecía adentrándose en el baño.

Después de 10 minutos arreglándose salieron del baño. Paula iba con unos pantalones pitillos negros y unas converses rojas, arriba una camisa de cuadros roja.

-Ya estás?-me pregunto. Afirmé con la cabeza.
-Yo he venido con alguien en coche…
-Cris y quien es ese alguien?-dijo Paula acercándose hábilmente a ella.
-Un chico que he conocido-la guiñó el ojo.
-Bueno pues si no os parece mal Paula y yo iremos en moto-interrumpí la conversación.
Bajamos al garaje, la entregué el casco y se agarró a mí.
Encendí el motor y seguimos a Cris hasta la ciudad. Llegamos a un pequeño restaurante de madera.
Al entrar había una mujer detrás de la caja.
-Hola buenos días jovencitos cuantos sois?
-Buenos días, teníamos reserva a nombre de Marta.
-Si, esa pareja de jovencitos hace un ratito que han llegado, acompáñenme por favor.
Seguimos a la mujer hasta llegar a un salón aislado de la multitud, donde solo estábamos nosotros.
-Hola tío que tal?-dijo Jaden chocando  la mano.
-Jaden, muy bien.
-Me alegro-dijo mientras no sentábamos todos.
Al cabo de un rato, la misma mujer vino a tomar nota.
-Díganme, que desearían tomar?
-Pues miré a mi me gustaría una ensalada de pollo-dijo Paula
-1 mas-dijeron cris y marta al unísono.
-Está bien serán 3 ensaladas. Y los jovencitos que desean tomar?
-Pues pónganos un plato de raviolis.
-Y para beber Coca. Cola –dijo Paula.
-Muy bien un segundo que aran os traen todo.
La comida transcurría entre miradas, risas, anécdotas, y alguna que otra lágrima recordando la infancia de Paula y sus dos amigas, que al parecer no habían sido muy buenas.
-Yo pago-dije levantándome.
-Justin ya esta todo pagado-dijeron las tres.
-¿Cómo?-elevé una ceja.
-Esta era una comida para que estuviéramos todos juntos… y ya está pagada-dijo Paula.
-Joder…-no teníais por que hacerlo.
-Si  Justin, tu eres el que le has devuelto la sonrisa a Paula, las ganas de luchar nuevamente, las ganas de vivir…-dijo cris.
Paula le caían las lágrimas al sentir lo que decía su amiga ,se levantó y se abrazaron las tres.
-Por dios niñas, sois las mejores.
-Gracias a ti- Marta me dio un beso en la mejilla.
-Bueno que? Vamos a dar una paseo?-dijo Jaden cogiendo de la cintura a Marta.
-Vamos a nuestra playa!-dijeron las tres en carcajadas.

En 30 minutos llegamos a la playa, Paula  empezamos ha hacer fotos, correr, mojarnos, intercambiar besos.
-Justin haz-nos una foto!-salieron corriendo las tres hacia el agua y ‘’CHAS’’ foto…





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Narra Paula

La luz se colaba juguetona entre la persiana.
Me revolví en la cama hasta encontrarme con su cara frente a la mía.
Era tan bonito cuando dormía. Estaba tan enamorada de él, era tan diferente, era tan único.
Pero eso también me asustaba un poco, teníamos vidas totalmente distintas…
Retiré la sabana, le levante la camiseta hasta dejar al descubierto su torso totalmente marcado por sus abdominales.
Me levanté sigilosamente hacia el baño y cogí mi lápiz de ojos, me puse a horcadas encima de el con mucho cuidado. Pareció moverse un poco, pero seguía dormido, así que empecé a escribir algo así: NO TOCAR YA TIENE DUEÑA P.
Me tentó la risa, cuando lo viera me haría correr…
Deje el lápiz en el baño nuevamente y cogí la cámara de fotos, había que inmortalizar ese magnifico momento. 1, 2 ,3 , 4 fotos cuando me estiro del tobillo y me hizo caer justo a su lado.
-Como te aprovechas de la situación princesa-dijo aún con los ojos cerrados.
-No sabes cuánto cariño, no sabes cuánto…
-Mmmm…-se hizo el remolón y me beso en la boca, succionando mi labio inferior-Me voy ha afeitar.
-Espera…-entré en el baño y aparecí con una cuchilla y la crema de afeitar.
-Ahí princesa, ten cuidado-dijo irónico.
-Vamos, que sigues sin fiarte de mi no?
-Yo no he dicho eso. Ven anda.-dio una palmadita en el colchón indicándome que me sentara a su lado.
Cogí la crema y se la esparcí por la cara. De pronto me robó un beso y me llenó de crema.
Me hizo cosquillas hasta cansarse.
-Bueno va deja que te afeite-cogí la cuchilla y empecé a deslizarse-la por la cara.
-Se te da bien
-De pequeña me gustaba afeitar a mi padre antes de irme al colegio.
Sonreí y me levanté de la cama.
-Voy a  fregar esto y a hacer el desayuno.
-Vale, ahora bajo.

Narra Justin.
Salió de la habitación para ir a preparar el desayuno.
Me puse delante del espejo que había en el armario, me levanté la camiseta y… me encontré un pequeño mensaje que ponía: NO TOCAR YA TIENE DUEÑA  P.  una sonrisa de imbécil se postró en mi rostro, me quité la ropa hasta quedarme en bóxers, entré en la ducha y encendí el grifo, antes de que se emborronara, repase cada una de las letras con el dedo índice, era tan perfecta…
Cogí una toalla limpia y la enrollé en mi cintura, me sequé algo el pelo y baje tal cual a la cocina.
Encima de la esa había 2 vasos de zumo y 2 platos con tostadas de nocilla.
-Que bien huele.-la dije alarmándola mientras la abrazaba por detrás.
Se dio la vuelta y lo primero que hizo fue mirar mis abdominales, al darse cuenta que ya no estaba, empezó a reír.
-Asi que te gusta hacerme cosas mientras duermo no?
-Reconoce que te ha gustado Justin…-me dio un beso.
-Mas que el beso no.-la guiñé el ojo.
-Anda venga vamos ha desayunar.

Cuando terminamos dejamos las cosas en el fregadero.
-Justin hijo hoy vais a salir?
-Si mama, pero a la hora de comer estaremos aquí.
-Vale acuérdate de que tienes que empezar a recoger pasado mañana nos vamos.
-Si-dije mientras subíamos las escaleras hasta mi habitación.
Nos cambiamos, la deje una de mis chupas, pues hoy habíamos quedado para ir todos en moto.
Bajamos y nos despedimos de mama, subimos a la moto y arrancamos hacia el parque, donde habíamos quedado con las amigas de Paula y sus respectivos novios.
-Estáis listos?-dijo Bruno el novio de Cris.
-Claro.
Arrancamos las motos y subimos por unos tramos que iban a dar a una montaña. Al final del tramo había un pequeño sendero, donde desembocaba en un tramo lleno de desafíos para la moto. Era un sitio abandonado, que había sido invadido por los moteros de la zona. Ahí, se hacían carreras ilegales.
-Venid os presentare a unos compañeros-nos indicó Bruno.

Narra Paula.
 -Tía, no me habías contado esto…-le dije a cris.
-No lo sabia ni yo. Hoy me lo a explicado todo.
Llegamos a un pequeño grupo de gente.
-Hola chicos!-les dijo Bruno.-Mirad estos son unos amigos. Justin, estos son Erik y Rubén.
Me giré al escuchar ese nombre, Rubén… Joder era el, ese hijo de Puta, que me había jodido la vida, que me había echo oler la muerte…
-Y esta es su novia Paula-dijo mostrándome ante Erik y Rubén.
Rubén se me quedo mirando, se acercó a mi.
-Hola Paula, has cambiado mucho, estas muy guapa.
-Pues yo siento no poder decir lo mismo de ti… Sigues igual de mujeriego que cree conquistarlas a todas…
Me giré y fui con Cris y Marta.
-Tías vámonos.
-Paula, déjalo es pasado quieres?
-Marta como quieres que lo deje.
-Relájate!-me chilló Cris- Tu estas con Justin…
Afirmé con la cabeza, y fuimos a un muro donde poder ver las carreras.

-Ten cuidado Bruno-le dijo Cris dándole un largo beso.
-Tranquila, lo tendré.

-Atención la carrera va a empezar!-dijo una chica con unos banderines. 3, 2,1 …
-Sonó un pequeño disparo, la cual inició la carrera. Todos iban a toda ostia, se empujaban por querer ganar, la adrenalina corría por sus venas.

-Niñas ahora vengo voy un momento allí abajo a hacer unas fotos.
Me subí encima de una piedra, donde pillaba parte del recorrido, de pronto una voz femenina hizo que el asco fuera la única sensación que recorriera mi cuerpo.

-Paula, Paula , Paula… que haces por aquí niña de pueblo?
-Miriam… la guarra de la ciudad, que hace aquí? Pues lo suyo guarrera con todo el que pueda y catar a todo el que se deje…-  no me iba a aguantar un pelo.
-Si, igual que caté a tu novio…-carcajeó.
-Rubén es pasado y me da igual.
-No cariño… ese no… tu novio. El famoso Justin Bieber. No te ha contado lo bien que no lo pasamos la otra noche.
La ira me recorría cada rincón de mi cuerpo y las ganas de meterla una ostias eran cada vez mas grandes.
- Justin-me cortó
-Justin, no pensaba que iba a ser tan activo, sin embargo me dejo sin habla-se acercó a mi y me retiró el pelo.
-Hija de Puta!-la solté una ostia y la empuje con todas mi fuerzas.
Cayó al suelo, me puse encima y la pegué un puñetazo, me estiró del pelo y me tumbó hacia el otro lado. Un intercambio de ostias, insultos se desencadenaban entre nosotras.

Narra Justin.

-Ei tio, aquella no es Paula-dijo Justin señalándome a dos chicas que se estaban peleando.
-Mierda…-salí corriendo en su dirección. Cris, Marta y Jaden me siguieron.
-Paula!-la sujete.
-Suéltame Justin! Es una zorra! La voy a matar! Que me sueltes! Joder!-la agarré mientras que a la otra la agarraba el tío que ante me había presentado Bruno.
-Paula, basta vámonos!
-Suéltame-se deshizo de mi agarre y salió corriendo y llorando.
-Eii tu haber si controlas a tu fiera!-dijo Rubén. Conmigo no era tan rebelde sabes.
Carbón, él era su ex, ahora entendía su comportamiento, ahora entendía por qué Miriam estaba ahí. Lo que más me preocupaba es que le podría haber dicho de lo que había sucedido hace 3 noches…
-Paula!-no la encontraba por ningún lado…-Joder contéstame! Pau-me corté a mi mismo.
La vi sentada junto a un árbol. Estaba llorando, y con sangre en la ceja. Me acerqué a ella y la abracé. Empezó a llorar todavía más.
-Tranquila, ya está…-la susurré en el oído.
-El que esta Justin? El que me han jodido la vida otra vez? Que paso la otra noche? Dime? Esa que te pregunte donde estuviste y tu me contestaste que clareando tus ideas. Dime!
-No pasó nada, no me gusta, no sabía quién era, te lo juro Paula.
-Sabes lo peor de todo, es que te creo sabes.
-Y eso es lo peor?
-Bueno..-al fin una sonrisa salió de su boca.
-Ese capullo no te volverá a hacer daño me oyes!
-Vámonos de aquí.
-Si, será lo mejor…
Nos levantamos esto ya había acabado… o quizás no…
-Oye tu! No tan rápido…

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Capitulo 16


Narra Justin.

No aguantaba un  puto pelo más, ver como mi novia… o lo que eso pensaba mantenía distancias tan cortas con otro tío. Le empuje…

-Qué coño haces gilipoyas?-dijo el chico.
-Que haces tú con ella?!-le empuje otra vez, y el me correspondió más fuerte.
-Quien mierda eres tío?-me agarro de la sudadera.
-Justin vale!-chillo esta vez ella.
-Qué coño quieres, dime? Que cojones quieres? Que vea como te acercas a otro tío, sin más?-la agarré por las muñecas apoyándola en la pared.
-Justin suéltame!
-Contéstame joder!
-Suéltame!-hacia fuerza, pero yo tenía más…
-No.-dije seco y apretando la mandíbula.

Narra Paula.

Le miré a los ojos, ya no eran dorados… eran de un marrón bastante más oscuro, estaba tenso, y me hacía algo de daño.
-Justin por favor me haces daño.-noté como aflojaba el agarre.
Se acercó a mi como si fuera a besarme pero le gire la cara y se encontró con mi cuello.
-Qué pasa? Tu nuevo novio está aquí y no quieres quedar mal verdad?- me volvió a apretar las muñecas
-No necesito quedar bien con mi primo-dije sin mirarle a los ojos.-Suéltame por favor- este cedió. Me alejé pero me agarró nuevamente.
-Paula… lo siento.
-Yo si que lo siento… de darme cuenta de que no confías en mi. Y sabes que?-me acerqué a el hasta poder notar su respiración con la mía. También siento de que te vayas a Canadá tu solo- empecé a llorar y subí las escaleras a toda ostia.
El corazón me iba rápido, no se ni que coño acababa de hacer, no sabia si lo que le había dicho era un hasta luego, o un hasta aquí todo…
Se abrió la puerta de un golpe, yo estaba apoyada en la pared, era el… estaba llorando. 
Se acercó bruscamente a mi me cogió en brazos y un intercambio de besos bruscos  surgió entre nosotros.
Me empujo a la pared, y me mordió el labio inferior, un leve gemido salió de mi boca.
-Lo siento… no quería-le corté
-Drew, no la cagues-le conteste con la voz agitada.
-Paula estas bi-se cortó a si mismo.- Esto siento interrumpir… Paula me voy a casa, gracias por dejarme quedar aquí el fin de semana.
Me limite a sonreír.
Mire a Justin a los ojos, el elevó la cabeza lentamente, recorriendo cada rincón de mi ara, hasta llegar a mis ojos. Nos quedamos unos minutos así, pero decidí romper el momento mordiéndole el labio inferior.
-Ven-le estiré del brazo.
-Donde me llevas?
-Oye confía por una vez en mi no?-me mordí el labio inferior, y estallé en carcajadas, el me cogió al vuelo mientras reíamos los dos descontroladamente. –Vamos va. 
Entramos en el establo y saque a Dalas, puse el sillín de montar y subimos ladera arriba.  La manos de Justin se enroscaron en mi cintura y eso hizo que un escalofrío recorriera cada rincón de mi cuerpo. Llegamos a la playa, Justin bajo de un salto y me cogió en brazos a mi.
-Paula te imaginas, que viviéramos aquí?
-Me encantaría…  le abrace.
-Ven-me cogió de la mano.
Llegamos justo a la orilla, me puso la mano en la cintura y me acercó a él suavemente. Le mire a los ojos y luego a sus rosáceos labios…
-Aix Paula, Paula llevas 2 minutos sin probar mis labios y ya te mueres por besarme nuevamente…-dijo en un tono egocéntrico y sacudiendo la cabeza.
-Eres un chulo, un soberbio, un creído y… Buaj! No te aguanto-me calló con un beso.
-Pero eres mía…Y tienes que aceptar que me quiere-me dijo en un susurro contra mis labios.
No dije nada, entrelacé mis manos en su cuello y poco a poco hice un pequeño recorrido hasta llegar a su pelo. Una serie de besos empezó entre los dos, de esos que poco a poco se convierten en una batalla entre lenguas.
Me cogió en brazos, y metió su mano por mi camisa haciendo camino hasta el broche del sujetador. Con su mano me apretó contra su cuerpo. Se me escapó un leve suspiro de placer, el de lo contrario se le escapó una sonrisa pícara y me mordió el labio inferior.
-Drew , no te pases…-le dije depositando un beso en la comisura de sus labios y retirando su mano.
-Tranquila, hasta que no te sientas segura yo- le corté salpicando con algo de agua.
-Princesa, no te doy derecho a hacer esas cosas…
-¿Acaso yo si?
-No! Pero tu te las buscas-dijo mientras corríamos adentrándonos en mar.
Después de casi una hora, entre besos y bromas, nos sentamos en la arena.
Paso el tiempo mientras estábamos abrazados en silencio. Me quede dormida…

Narra Justin
Mi móvil vibró; nos habíamos quedado dormidos, y ya estaba amaneciendo.
Me dirigí a la orilla. De pronto unas manos rodearon mi cintura…

-Buenos días Bieber-dijo bromeando y abrazándome.
-Buenos días pequeña- la abracé y ella se puso de puntillas para besarme.
De pronto...






sábado, 7 de septiembre de 2013

Capítulo 15


Narra Paula.

Era nuestra foto. La que nos habíamos hecho horas antes en el estudio. Enseguida le llame por teléfono llorando y dándole las gracias.
Me encantaba, estaba empezando a sentir algo que hacía mucho que no sentía pero a la vez era raro. Me estaba enamorando realmente?
No se… Realmente no sé lo que me estaba pasando, me estaba enganchando muy rápido a ese chico, me estaba volviendo totalmente loca, le necesitaba a mi lado, no sé si para siempre… pero por ahora es lo único que quiero. Aunque dentro de poco todo fuera más difícil.

Narra Justin

Un mes tan solo un mes para dejar todo y volver a mi vida, a la que yo escogí.
Un mes para disfrutar con ella, un mes para convencerla de que se viniera conmigo. Todo esto dolía, me costaba asimilarlo, como en tan poco tiempo puedes llegar a querer tanto a una persona. No dejaba de pensar en ello cada día que pasaba tenia más miedo a perderla para siempre. Me estaba enamorando de ella.

Tenía ganas de verla, tan solo eran las 5 de la tarde, cogí el teléfono para llamarla nuevamente.
Sonó 1,2,3 veces y de pronto una voz masculina apareció al otro lado del teléfono, me tensé.

-Diga?-preguntó
-Hola, quién eres?
-Mmmm  perdona el que has llamado eres tú o sea que… Quien eres tú?
-  Y Paula?
- En la ducha. ¿Por?
-Quien coño eres?
-Te he hecho una pregunta.-dijo serio.
-Y yo otra!
- No me chilles! Y no te interesa.-colgó
 Quien era ese gilipoyas? Que hacía con Paula?
Empezó a llover, pero eso no sería un impedimentos para mí.
Me vestí con un chándal y bajé al salón.
-Justin vas a salir?-dijo mi madre desde el sofá
-Si, tengo prisa-metí el móvil en el bolsillo.-Luego hablamos.
Llovía, llovía mucho, entré en el coche y arranqué hacia su casa.
Al llegar a la puerta vi un 4x4 rojo, y estaba seguro de que no era de Paula.
Baje del coche y llamé al timbre. La puerta se abrió y detrás estaba Paula y un chico más alto que ella, cogiéndola por la cintura.
- Jack para por favor tengo-se cortó a si misma. –Justin… hola.
Apreté la mandíbula y antes de que me dijera algo mas di media vuelta y me metí en el coche.
Encendí el motor y arranque a toda ostia hacia la ciudad, en seco frené, aparqué y baje del coche.
Había llegado a una zona bastante ambientada.
Me arriesgaba a que me vieran, y supieran de mi paradero.
Una mano me alarmo.
-Ei Jus! ¿Qué haces por aquí? ¿En la ciudad? ¿Solo? ¿Sin Paula?
La mire y bajé la cabeza.
-Te encuentras bien?
Negué con la cabeza. –Quieres que vayamos a tomar algo?
-Si ven conozco un pub aquí cerca.

Llegamos a un recinto, la música a toda ostia invadía la sala, la gente bailaba en el centro de la pista.
- No crees que hay mucha gente?
-Si quieres vamos a otro sit-la corté
-No tranquila.-fui a la barra y pedí dos cubatas.-Toma-se le entregué
-Gracias.
-De nada-me alejé y me senté en la barra.
-Que hace un chico tan guapo como tu aquí sentado?
- Mmmm no es asunto tuyo.
- Vas de machote-dijo acercándose.
Era una chica alta, rubia y con ojos verdes. Era una cica muy atractiva.
Se acercó peligrosamente a mí.
-Vienes a bailar-me susurro en el oído.
No me dio tiempo a responder, me estiro del brazo y nos metimos en medio de la multitud.
El tiempo pasaba, con el las llamadas. 1 Era de mi madre y las 7 restantes eran de ella.
También  las 5 copas hacían efecto. Me dolía algo la cabeza.
Las distancias entre esa rubia y yo cada vez eran más cortas.
Se acercó rápido y se aferró a mis labios. Me mordió el labio inferior y deslizo su mano por mi torso. Me alejé unos centímetros, la repasé con la mirada algo perdida. Localice a Cris y la llevé en volandas hasta salir del recinto.

-Oye y a ti que te pasa?
-Cris vámonos, llévame a casa no me encuentro muy bien-me cortó.
-Haber para, para ,para. Como quieres que te lleve a casa Justin, en tu coche, en.. y si pasa algo… yo no me quiero hacer cargo… Pide un taxi… o no se…-de pronto un flash.
- Justin Bieber!-dijo la rubia de antes señalándome.
-Hija de puta-murmuré-Cris no es tiempo para discuentos, coge el puto coche y vamos a casa, no hay tiempo!. La cogí de la mano y arrancamos a correr, me metí en el sitio copiloto, encendió el motor y pusimos rumbo al pueblo.
-Conocías a esa tía?
-A la rubia? Se ha acercado a mí y hemos bailado pero-me cortó
-Te la ha jugado... Justin Miriam es una mete mierda y una jode vidas. Esa es la misma tía con la que se acostó el ex de Paula… con eso te digo mucho…
- Quieres decir que quieres hacer lo mismo ahora?
-No creo que sepa que está saliendo contigo… pero ella es asi de fresca- la tentó la risa.
- Quizás no sea la única…
-A que te refieres?-me miró expectante.
- Nada, cosas mías enserio.
El resto del camino permanecimos callados.
-Ya está, es aquí. Toma 20 euros pídete un taxi.
-Justin… con 5 euros para un bus tengo de sobras gracias.
-Sí, bueno pues eso… Adiós.
-Adiós.
Metí las llaves en la cerradura  y me encontré a mi madre en pijama sentada en el sofá con cara de muy pocos amigos.
-Justin a ti te parece normal salir de casa a las 7 de la tarde y no volver hasta las 3:30, sin contestar a mis llamadas?
-Lo siento mama, tenía que estar solo…
-Solo porque Justin, tan solo para no poder contestar una llamada? Me tenías preocupada!-me abrazo
-Lo siento mama-la di un beso en la cabeza y subí las escaleras hasta mi habitación, me quite la ropa y me puse un pantalón de pijama.
Al instante sonó el móvil. Otra vez ella.
Le cogí. Y permanecí en silencio.
-Justin, siento molestarte a estas horas dela madrugada pero, porque no me has co-estallo en carcajadas. –Jack joder ya estamos con las cosquillas otra vez, para. –Bueno Justin, lo siento… pero porque no me has devuelto ninguna llamada o al menos me has llama-la corté.
-Pensé que estabas muy ocupada-colgué.
Apreté el puño y las lágrimas fluyeron por mis mejillas. Esas putas lágrimas que duelen, esas lágrimas que hacen quedarte dormido…

Narra Paula

La luz se colaba juguetona entre aquellas cuatro paredes.
-Joder-dije en un grito ahogado por la almohada
-Buenos días mi niña.
Me froté un ojo y sonreí .
-Buenos días- le besé en la mejilla. Cogí el móvil y mire como si de ahi fueran a salir las soluciones de todos mis problemas.
-Que pasa reina?
-Nada… Voy a ducharme vale.
-Date prisa, que tengo algo de hambre.
-Si, señor glotón-le guiñé un ojo y cerré la puerta del baño.
Me recogí el pelo con un coletero y me metí en la ducha, pues no me iba a mojar  la melena.
Después de 10 minutos en remojo, me envolví una toalla.
-Paula el móvil te esta sonando.
-No le cojas yo voy.-dije cogiendo el móvil.

-Hola Paula podemos vernos?
-Justin! – Si, ven a desayunar a mi casa te espero.
-Bueno… no quiero molestar…
-Amor tu no molestas y lo sabes te quiero.-colgué, me empecé a vestir y me pinte un poco la raya.
-Y esas prisas…
-Venga date prisa corazón-le estiré del brazo.
De pronto sonó el timbre.
-Yo abro!-dije.
-NO! Abro yo!
Hicimos una carrera y abrimos la puerta.
-Hola- fui a abrazarlo, pero de pronto…