martes, 24 de diciembre de 2013

Capitulo 24

De pronto sonó el timbre, me desvelé, miré a Justin que me observaba detenidamente.
-¿Quién es?-dije frotándome los ojos y mirando la hora en el reloj de la mesita.
-No lo sé. Me dio un suave beso en el cuello, me levanté  y me puse las zapatillas. Mierda estaba desnuda, cogí el batín que había encima de la silla de mimbre, y me la puse. Salí de la habitación y cogí las llaves que estaban en el recibidor. Giré la llave y abrí…

-Hola hija-sonrió irónicamente.
-¿Qué haces aquí?
-Cariño, quien es?- dijo Justin detrás mío, en bóxers. Mi padre le repaso con la mirada.
-¿Quién es Paula?-me dijo mi padre sin despegar la mirada de Justin. Entró sin que le diera permiso, eso si la mirada seguía clavada en Justin.
-Justin este-cogí aire y tragué saliva.-Es mi padre. Mike.
-Hola-mi padre extendió la mano. Justin me miró, luego miró la mano de mi padre y algo desconfiado le tendió él también la mano.
-Yo soy Justin, el novio de su hija.-Justin le miró esperando reacción de este, mi padre se quedó callado, se giró y se dirigió a mí con un suave beso en la frente.
-Que haces aquí-pausé-papa.
-He venido a visitar a mi niña.
-Ahora?-pregunté firme.
-¿Cómo qué ahora? Si te he despertado lo siento cariño.
-No, eso no. Ahora te preocupas por tu niña? Ahora quieres saber sobre mí? He estado esperando 13 putos años a saber de ti y nada, 13 putos años intentando tener respuesta y tan solo sabes que recibido? Negación, y desprecio; lo siento pero ahora quien necesita un tiempo según tu decías, soy yo…-me dirigí a la puerta abriéndola.
-Paula, quería invitarte a comer y hablar los dos.
-Si pero tú no sabes lo que yo quiero. Y lo que yo quiero es que te vayas de mi casa.
-Hemos estado mucho tiempo alejados cariño, y me gustaría hablar varias cosas…
-¿Qué quieres hablar y decirme que yo ya no sepa?
-Muchas cosas…
Miré a Justin, cosa que el decidió mirar a otro lado, como si con el no fuera la cosa, realmente no iba con el pero, quizás apoyo no me vendría mal.
-Bueno que dices te vienes conmigo a desayunar?
-Solo desayunar-dije con  tez seria.
-Está bien, te espero en el coche.-miró a Justin desafiante le salió una ligera risa y salió por la puerta sin despedirse y sin nada.
-Porque coño has aceptado?
-Tu tampoco decías nada Justin, que cojones querías que hiciera?
-Pues no ir, pensaba que ibas a ser lo suficientemente lista, después de irse y no saber nada de él que coño te quiere vender ahora?
-No lo sé Justin, pero algo me ha hecho sentir que tenía que ir, ya no por mi padre, si no por ti y por mi madre.
-Por mí?
-Si…, mi padre es capaz de cualquier cosa Justin, puede mover mucho para que no nos volvamos a ver, he podido notar lo fríos que estabais los dos y a él se le ha notado que no le has gustado.
-Y eso que? Te tengo que gustar a ti, no a tu padre.
-Justin por favor hazme caso.
-Está bien, pero haz el favor de mantenerte me oyes? Si fuera a ti a la que no volviera a ver no me lo perdonaría.
-Tranquilo Justin-me alejé. Entré en la habitación cogí unos jeans, con una sudadera roja, era de Justin, y sus supras rojas. Me hice una trenza de lado, me pinté la raya y me perfume un poco. Entré en el salón y Justin estaba desayunando en el sofá
-Me voy te amo!- le di un beso en la boca, me empujo y me hizo alargar ese beso que acabó en un lazo de nuestras lenguas. Me dio una palmada en el trasero y me guiño el ojo.
Antes de salir me tomé la pastilla, por precaución ya que no las habíamos tomado por la noche.
-Adiós princesa, te quiero muchísimo.-me abrazo fuerte.
-Y yo también Drew.
Bajé al portal y allí estaba mi padre hablando por teléfono, me dirigí hacia él y colgó enseguida, como si no quisiera que supiera con quien hablaba…
-Estas lista cariñito.
-Si… Y a poder ser no me llames así, es demasiado cutre.
Subí en el coche adelantándome para que este no me abriera la puerta.
Arrancó el coche y se dirigió a unos de los centros comerciales más grandes.
Aparcó, bajó del coche y me esperó.
-Iremos a una cafetería, te parece bien?
-Si, si… por mi perfecto.
-Llegamos a un pequeño establecimiento en el letrero ponía <<Café>>
Me abrió la puerta y entré, repasé ese coqueto lugar con la mirada, y una voz masculina me despistó.
-Te gusta?-me giré de inmediato.
-Rubén.-dije sorprendida.
-Hola-me abrazó y me dio dos besos.
-¿Qué haces tú aquí?
-Dejé las carreras, desde lo que pasó aquel día, y decidí buscar un trabajo estable por el momento.
-Eso está bien- sonreí.
-Estás muy guapa-se le escapó una sonrisa nerviosa.
-Gracias, pero aun así sigo pensando que necesitas gafas.
Carcajeó y me indicó una mesa donde podríamos tomar asiento.
-Que quiere tomar Paula?
-Un café con leche por favor.
-Y usted Mike?
-Un cortado, gracias.
A los 5 minutos nos sirvió los cafés.
-Paula, cuanto hace que sales con ese chico que había en tu casa?
- 9 meses.
-Pues, creo que no es para ti…
-Tu qué coño sabrás si es para mí o no?
-Lo sé perfectamente.
-Vas a empezar con lo mismo verdad? Con que Rubén es el que me quiere, si hubiera sido así  o me hubiera jodido como me jodió y ni mucho menos voy hacer lo que a ti te guste.
-Paula sabes que lo acabaras haciendo, si realmente le quieres…
-Como le hagas algo te juro que hago que te encierren.
-Yo no le haré nada- carcajeó- Y si realmente le quieres creo que tendrías que llamarle para acabar con esto.
-Eso nunca-me levanté y m estiró bruscamente de la muñeca.
-Ya me has odio, si no quieres que le pase nada, llámale.
Le miré con odio, rabia y rencor; Justin tenía razón porque coño e venido, pero podría haber sido peor.
Marqué su teléfono con lágrimas en los ojos; 1 pitido, 2 , 3…
-Si princesa?
-No me llames así… Justin-hice una pausa, las lágrimas recorrían mi cara y se perdían por mi cuello. No te acerques a mi más, no vuelvas a llamarme ni a buscarme… hazlo por mí por favor.- Colgué, estaba llorando, me levanté rápido cogiendo el bolso y tirando la silla al suelo, salí corriendo sin saber qué dirección tomar, de pronto me choque con alguien, con mi padre.
-¿Qué cojones quiere, que coño quiere, dime que más quieres?
-Vas a venir conmigo a vivir, sube al coche.
-¿¡Porque?!-chillé en medio del parquin
-Sera la manera de asegurarme que no tienes contacto con él?
-Está bien.
Subí a su coche y llegamos a una gran mansión, parecía haberse mudado.
-He mandado a una chica, para que recogiera tus cosas del piso…
Le mire con cara de odio y entré en la casa.
-Cual será mi habitación?-ni si quiera le miré a la cara.
-Al final del pasillo a la izquierda, la del balcón.
-Está bien…-murmuré.
-Seguí las indicaciones, entré miré y solo me fijé en ese pestillo que tenía la puerta, podría pasarme todas las tardes encerrada con esa puta mierda de infelicidad que me había causado el día de hoy.
Cerré el pestillo, me tumbé en la cama, miré encima de la mesita, había un ordenador, al menos podría tener contacto con alguien…
De pronto sonó el móvil, era Justin, silencié el teléfono, decidí cogerle.
-Paula, donde coño te tiene?
-Justin dónde estás?
-Estoy en el centro comercial, donde estás tú?
-Justin tienes que salir de ahí, estoy segura, que si Rubén te ve llamara a mi padre!
-Vale, pero dime donde estas.
La línea se cortó joder me había quedado sin batería.

Narra Justin
*Al otro lado del teléfono sin recibir respuesta*
-Paula joder! Contesta!
Estaba solo, en ese puto centro comercial, salí corriendo por los pasillos, aquello era enorme, no me podía creer, después de todo le había dicho que no fuera, me dijo que no me preocupara y ahora no se dónde cojones esta; porque me la han arrebatado…
Salí fuera, estaba empezando a oscurecer, las 6 de la tarde, 7 horas sin ella, me apoye en una columna y la chillé descargando toda mi rabia sobre ella.
-Me cago en la puta, donde mierda te tienen!




De pronto sonó el teléfono, era ella.
-Paula, porque coño me has colgado?-grité desesperado.
-Se me había acabado la batería, no te he podido llamar antes mi padre había subido… lo siento.
-Donde estas, dime donde estas, voy a buscarte!
-Justin… si vienes quizás no te vuelva a ver lo sabes no?
-Me importa una mierda eso, no pienso quedarme parado, mientras arrebatan a la persona a la que amo.
-Estoy en la calle Palacio el número 49, ten cuidado.
Colgué, bajé rápido las escaleras y subí en el coche, y arranqué a toda ostia hacia la dirección indicada. Estaba cabreado, tenía ganas de partirle la cara a ese gilipollas.



Acababa de llegar, era una mansión enorme…joder el problema era por donde coño tenía que subir, repasé con la mirada a mi alrededor, había un árbol justo al lado de un balcón.
La llamé; un pitido 2, 3, 4 5…
-Justin?
-Estoy abajo prepara todo lo que tengas vamos, Justin mi padre me verá con la maleta y…
-Tienes mucha cosa?
-No solo el pijama y cosas de aseo, me ha dicho que mañana iríamos a por todo, todo…
-Déjalo ahí, ya te compraré lo que necesites.

*Narra Paula*
Estaba nerviosa, colgué las lágrimas me caían joder, me dolí la cabeza solo de pensar en las consecuencias, mierda.



-JODER!-chillé a pleno pulmón.
Unos pasos se oyeron por las escaleras.
-Cariño estas bien?
No contesté
-Paula?
-Si joder, sí.
Sonó El teléfono de casa.
-Ahora subo cariño, tenemos que hablar no puedes estar encerrada en tu habitación siempre…
De pronto miré al balcón, estaba Justin, me levante despacio me miraba enfadado, sus ojos no tenían ese color dorado estaban oscuros… Abrí la balconera sin hacer ruido.
-Vámonos corre, mi padre va subir.
Me cogió en brazos y me ayudo a bajar por el árbol, corrimos hasta el coche.
-Porque no me hiciste caso?
-Lo si-me cortó.
-Te lo advertí Paula, me dijiste que tendrías cuidado, ahora sabes que no podrás estar aquí verdad?
-Si…
Cuando llevábamos 2 minutos en marcha, un coche se incorporó delante e hizo que diéramos un gran frenazo.
Un hombre se bajó del coche, ese hombre era mi padre…
Justin abrió la puerta.
-Justin donde coño vas.-no me contestó bajó, se puso en frente de mi padre y este le pego un puñetazo en la cabeza.





-Justin!-baje del coche, y como pude empuje a mi padre, tan solo conseguí acabar de culo en el suelo, y ver como mi padre le pegaba una patada en la barriga a Justin. Mierda joder.
-Papa! Basta, me iré contigo si es lo que quieres! Déjale en paz!
Justin estaba en el suelo, sangrando, pero se levantó me cogió del brazo y me metió en el coche. Arrancó a toda ostia sin saber dónde ir , de pronto paró en frente de mi piso.
-Vamos abre.
-Bajé del coche abrí como pude y entró detrás mío. Subimos en el ascensor tenia mala pinta joder estaba así por mi culpa.
Abrí la puerta del piso, y él se dirigió a la cama se tumbó y cerró los ojos.
-Justin, voy a por el botiquín.
-No!-se alarmó
- Acaso te da miedo?-dije algo irónica- después de lo que ha pasado Drew no creo que eso-me cortó
-Escuece vale!
-Calla anda- dije poniendo alcohol en un algodón, le empotré contra su labio.
Argg-se quejó, retirándome la mano, justo agarrándome por la muñeca.
Quede mirándolo fijamente, mientras abría despacio los ojos.
-Hazlo con más delicadeza princesa.
Sonreí.
-Yo Justin no sé qué decir.
-No hace falta que digas nada, tenías dudas lo entiendo, querías que estuviera bien, yo quizás también lo hubiera hecho.
Le besé en el labio, no me acordé de su herida.
-Ostias, no tan brusca!
Me sonrojé y le bese dulcemente, de esos besos que acaban, en que tu estas en ropa interior entre las sabanas.
-Por favor, no te quiero perder nunca más…-me acarició el pelo.
-Te amo Justin. Ahora Duerme mañana hablaremos sobre que hemos de hacer vale.
Asintió con la cabeza y cerró los ojos con una pequeña mueca de dolor, a causa de su herida en la ceja…

El móvil suena, me duele la cabeza después de tanto ajetreo, lo cojo, pero se cae al suelo, miro la pantalla; es ella…

sábado, 23 de noviembre de 2013

Capitulo 23


Narra Justin


Sus amigas se quedaron expectantes, que oportunas fueron, mire nuevamente a Paula que estaba con una media sonrisa, de esas que provocan, me pase la lengua por el labio inferior, tenerla tan cerca y en esas condiciones, me provocaba ciertas erecciones.
SE hizo un pequeño hueco y desapareció por el pasillo.

-Justin… al fin tenemos noticias tuyas…-dijo Marta.
-Si ya…-tenia una sonrisa de esas que lo dicen todo en mi rostro.
-Vamos sal con ella ha de despejarse, llevas seis meses sin salir de fiesta ni ha cenar, nada mas del trabajo a casa y alguna que otra vez a comprar…-dijo Cris abriendo la nevera
No dije palabra, llame a la puerta y entré estaba en ropa interior. Me quede fijo mirándola.
-¿Qué?-me dijo en tono sarcástico.
Negué con la cabeza y reí.
-Que eres hermosa…
-Y yo creo que tu necesitas gafas- se burló
- Si princesa… creo que si, mas que nada por haber estado alejado de tal preciosidad.-me acerque por detrás y la di un beso en el cuello, cosa que hizo que su bello se erizase.
-¿Tienes frio?-dije bromeando
Carcajeó y me besó.
-Oye vístete, ponte guapa vamos a salir.
-A donde-dijo clavando su mirada en la mía.
-Venga, llevas tiempo sin salir y despejarte.
-Esta bien-abrió el armario.
-Esos pantalones ajustados son perfectos- me mordí el labio.
-Te gustan?- dejó caer el albornoz justo al entrar por la puerta del baño y salió nuevamente con la ropa interior puesta. Cogió los pantalones de la percha y se los puso. Echo una ojeada a su armario y sacó una fina camisa blanca que dejaba ver su cuerpo  al ser transparente.
-Es muy bonita.-me levanté de la cama y dejé caer la toalla, me puse unos bóxers negros, unos pantalones negros con una camiseta básica blanca.
-Copiando modelito Drew?-preguntó en un tono gracioso.
-Tendré que estar a la altura de mi princesa no crees?-se acercó y me abrazo, apoyando la cabeza sobre mi pecho.
-Justin te e echado tantísimo de menos…pensaba que no te volvería a ver…estaba perdida en mi mundo, intentando no se encontrar algo que me hiciera feliz, pero lo único que me podría hacer feliz era que tu volvieras. Me miro a los ojos.  Sus grandes ojos azules me miraban con ternura. Yo también había sido un completo imbécil al haberla dejado sola tanto tiempo…tampoco era la única que no podía vivir si no era porque ella estaba junto a mi.
-Princesa… yo nunca te dejaría, tenlo por seguro- le aparte un mechón de pelo todavía algo mojado.
-Te quiero Justin-me abrazo muy fuerte y me dio un suave beso en la comisura de los labios.
Se alejo y se puso unos tacones negros de plataforma.
-Voy a pintarme un poco.
-Vale, mientras me calzaré.

A los 5 minutos salió del baño, estaba preciosa desprendía un dulce aroma.
-Estas lista?-le pregunte, agitando el pelo, y mirándola de arriba a bajo.
-Si-cojió la chaqueta de cuero del perchero y salimos hacia el salón, estaba la televisión encendida y Cris y Marta sentadas en el sofá llorando. Estaban viendo la vida es bella.
-Salgo, no me esperéis despiertas.
-A donde?-preguntó impaciente Cris.
-A cenar fuera-contesté yo- Se lo merece.
-Todos tenis planes menos yo o que?-dijo Marta muy irónica.-Tu de cena, y Cris se va a dormir a casa de Bruno, pues vaya chasco. Invitaré a Jaden…-carcajeó.
-Bueno que vaya bien-dije.
Salimos y bajamos al portal, enfrente estaba mi coche. La abrí la puerta del copiloto y ella me dedico una preciosa sonrisa. Entré en el coche y giré la llave.
-Bueno que quieres un Italiano, un Francés, un Chino, Hindú?
- Con que sea un sitio donde podamos estar solos…
No contesté me limite a sonreír arranqué el coche en dirección a la zona de costa.
Aparque y bajé rápidamente a abrirle la puerta.
-Que caballero estas hoy no?
- Te lo mereces todo y mas.
Me cogió dela mano.
-Ven, verás seguro que te gustara.
Entramos por una estrecha calle peatonal que iba a dar a plena vista de playa.
-Mira.-se giró y se quedó callada.
Era un restaurante con una pequeña terraza en lo alto de este con vistas al mar, estaba todo iluminado. Entramos al hall del restaurante, donde nos  atendió un joven, que rápidamente nos hico subir a la terraza. Tomamos asiento, y nos entregó la carta.
-Ahora en dos minutos os tomare nota-dijo el joven camarero.
-Justin es precioso… ya lo tenias preparado verdad?
-Pues no esta vez no… Lo único que una noche salí a dar una vuelta y encontré este lugar.
-Tu solo por aquí?
-Si, fue antes de marcharme a  Canadá.
-Pues es muy bonito.
De pronto el chico se acercó a la mesa.
-¿Qué desean?
-Pues a mi me gustaría tomar un plato de lasaña-dijo ella.
-A mi un entrecot, con espárragos.
-Y para beber?-dijo el joven anotando en su pequeña libreta.
-Un lambrusco por favor.
-Vino?-preguntó ella graciosa.
-Muy bien ahora se lo traigo todo.

La cena transcurría perfectamente, tenía tantas ganas de verla…
Nos trajeron la cuenta y pagué yo. Ella sin embargo me echo la reprimenda mientras paseábamos por la playa, por el hecho de haber pagado.
Me senté en la arena, se escuchaba el ruido de las olas cuando rompía con las rocas.
-¿Qué pasa Drew, estas cansadito?-la estiré de golpe haciendo que se tumbara encima mio.
-Te quiero tanto-la besé suavemente.
Se tumbó al lado, dejándose caer de encima.
- Sabes Justin… mi padre ha venido a verme y me asusta…
-Porque?-pregunté muy intrigado.
-Me ha dicho que se había enterado de que vivía en la ciudad y de que tenia un novio nuevo, el siempre a querido y a respaldado tanto a Rubén… que me asusta el echo de que no et acepte.
-Sabes que la que vas a vivir conmigo eres tu no?
-Si Justin pero mi padre es tan estricto que haría de todo por intentar joderlo sabes…
-A que te refieres?
-Mi madre ha encontrado a alguien… y el sin embargo se lo ha echado encara yo se que se han pelado, aunque mi  madre no me lo haya dicho y-la puse el dedo índice en la boca.
-Tranquila-la abracé. La estiré del brazo para que se levantara. Se sacudió el pantalón y andamos hasta el final donde había unas pequeñas escaleras que conducían a la callejuela por donde habíamos venido. Montamos en el coche, después de casi media hora de camino. Llegamos a su casa. Abrió la puerta y no había nadie, Cris había ido a casa de Bruno y Marta dejó una nota diciendo que había ido a pasar el fin de semana con Jaden. Eso quería decir que estaríamos completamente solos.
Entró en su habitación y entró en el baño cerrando la puerta. Yo me tumbé en su cama, me quedé en bóxers. De pronto su carcajada invadió esas cuatro paredes.
-De que te ríes enana?-observé su pijama era una camiseta de tirantes negra con un pantalón gris cortito.
-De ti.
Abrió la cama metiéndose dentro.
Nos miramos.
-¿Qué?- pregunto ella
-Nada…-sonreí
-¿Tengo que esperar toda la noche a que entres o que?-se mordió el labio.
No dije nada entré y me acerqué a ella, quedé observándola mientras se daba una crema en la manos.
De pronto la hice cosquillas en la barriga, era donde mas tenia.
-Justin por dios para!-reía descontrolada la cual me contagiaba a mi las ganas de reír.
Hice un gesto brusco quedándome encima de ella. Me miró expectante. Poco a poco me acerque a su cuello agarrándola de las muñecas, la di una hilera de suaves besos hasta llegar a su boca y morderla el labio inferior. Soltó un leve suspiro. Mi mano descendió justo a la cintura, a la goma de su pantalón, noté como se tensaba, y se arqueaba un poco.
-Tienes miedo?
-A que?-dijo con los ojos cerrados.- A ti? Ninguno.
-Ha hacerte mia?
-No…
Me empujó y ganó ella  la primera posición, me besó rápido, fuerte, y apoderándose de mi labio, apoderándose de mi… tenia ganas de ella, teníamos ganas de tener el control del otro, de saber por fin de que yo era suyo y ella era mía. Ella soltaba leves gruñidos ahogados por mis besos, nuestras lenguas luchaban por tomar el control, la cosa iba a mas y  a mi me estaba poniendo mucho mas me era mas difícil controlarme y creo que a ella también… jugué con su camiseta que no tarde en arrancar, deslice su mano por la espalda, bajando a la goma del pantalón y apoderándome de este para quitármele de e medio, estaba debajo de mí en ropa interior. Jugué con su broche del sujetador una y otra vez hasta deshacer el  enganche. Ella paró a coger aire, paro como a pensar, quizás yo también estaba yendo muy rápido…
De pronto su mano me sorprendió haciendo hincapié en mis bóxers, pero esta subió nuevamente por mis abdominales y bajó nuevamente. No pude aguantar, le quité todo lo que me estorbaba, y ella pareció hacer lo mismo conmigo. Al principio pareció darle algo de corte, pero la giré quedándome encima, la observé tenía los ojos cerrados.
-Princesa no quier-me cortó.
-Yo si quiero-puso su mano sobre mi espalda.
La miré y primero la bese suavemente, poco a poco entraba dentro de ella, se arqueaba y gruñía levemente.
-Te e echo daño?-pregunté con la voz algo agitada.
No abrió los ojos tan solo negó con la cabeza. Me moví suavemente, ella se arqueaba con la voz agitada, se movía debajo de mi, me mordió el labio estirando de el con fuerza… me costaba creer que la estaba haciendo el amor.
-Para se la primera vez… no se te da mal sabes…
Carcajeó y con la voz entrecortada me dijo- Quizás mejor que tu Bieber.
-Tu crees?-no dije nada, no dijimos nada, tan solo lo hice, lo hice rápido, lento...
Sentía sus uñas clavadas en mi espalda y que subían hasta mi pelo pegando pequeños tirones de este.
-Paula, me encantaría tener niños que se parecieran a ti sabes… no me e puesto-me cortó otra vez.
-Mañana me tomo la píldora tranquilo.
La di un beso largo pero suave en los labios y me tumbé a su lado.
La miré y estaba con los ojos cerrados, miré al techo y una sonrisa de imbécil apareció en mi rostro.
Era tan perfecta… Apagué la luz de la mesita de noche y me acerqué a ella.
-Estas bien?
-Si-dijo en un hilo de voz.-Gracias…
-Porque?
-Por ser tu el primero y el único.
-Te amo-me abracé a ella, la cual me correspondió. Al poco rato, quede sumergido en mis sueños…


La luz del sol se colaba divertida en la habitación, la miré estaba todavía dormida a mi lado, elevé un poco la cabeza y me puse enfrente de su cara, cuando de pronto…




jueves, 24 de octubre de 2013

Capítulo 22


Narra Paula.

-Enana no sales? Es sábado te vendría bien despejarte un poco sabes?-dijo cris cogiendo las llaves de la mesa de cristal.
-No…-continué comiendo de mi bote de helado.
-Paula… yo voy con Jaden… si quieres vente. Lo pasaremos bien.
La seguí con la mirada hasta clavarla en sus ojos verdosos.
-Vale como tu veas-dijo saliendo de casa.
-Yo me voy, cualquier cosa llámame quieres- me dio un beso en la frente algo poco común en ella.
Otra vez sola en casa, otro fin de semana sentada frente al televisor, tumbada en ese gran sofá, que desde hacía 4 meses era mi mejor amigo, y el que soportaba mis lágrimas y dolor…
Si 4 meses…
Justin al poco de irse a Canadá venia casi cada semana a verme o en cuanto podía… nos llamábamos, masajeábamos,  al final, le dieron la fecha en la cual iniciaba su gira… esa en la que llevaba trabajando 6 meses… de los cuales solo estuvo conmigo 2… si dos… al poco tiempo entendí que tenía mucho trabajo, pero tampoco lograba entender porque ni una sola llamada en un día… Al poco tiempo me llamaba un día o dos por semana… pero desde hace 15 días no sé nada de él, ni donde esta… Los putos kilómetros me habían dado la razón… nos iban a distanciar hasta no saber nada de ninguno…
Abrí los ojos, con esas lagrimas amarga que recorrían mi tez algo pálida hasta perderse en el cuello. Cogí el móvil y con el puño seque mis lágrimas.
Tenía 23 mensajes. Eran de mama. Marque su número. Al instante le descolgó.
-Paula cariño, al fin  me tenías preocupada.
-Lo siento…
-Cris y Marta al menos no estaban tan aisladas como tu…
-Si bueno… supongo que ya te habrán explicado no?
-Algo… Oye hace días que no te veo y si vienes a casa?
-Está bien en media hora estoy allí.
Colgué. Apagué la tele y fui hasta el final del pasillo, allí estaba el baño, abrí el cajón, saqué una goma de pelo, me hice una trenza en el lateral derecho, dejando algún mechón suelto en el otro lado. Pase el lápiz de ojos haciéndome una marcada raya negra. Lo guarde todo en el cajón y entré en mi habitación, abrí el armario, una sudadera gris, su sudadera gris…
unos pantalones tejanos pitillos y unas bambas altas grises.
Cogí el bolso, guardé el móvil y de la mesilla de noche las llaves, abrí el cajón de la cómoda, de donde saque el casco.
Bajé al garaje, y subí a la moto.
Si habéis escuchado bien la moto… después de que Justin se fuera, echaba de menos aquellas escapadas juntos, al llevar un tiempo de trabajo en la tienda, compré una moto e ir a esas carreras… donde mi rabia se esfumaba con solo apretar el acelerador. Metí la llave en el contacto, y salí en dirección al pueblo. En media hora llegué. Bajé de la moto y llamé al timbre.
Un hombre abrió la puerta. Era mi padre…
-Hola hija!-me abrazó. Me quedé parada, confusa, no le correspondía al abrazo.
-Hola papa-me costó algo decirlo.- Esta mama?
-Si… bueno yo ya me iba.. a me enterado que llevas 6 meses viviendo en la ciudad, ni si quiera me habías dicho nada…Algún día ven a verme.-se subió al coche y observé como se alejaba.
-Mama?-cerré la puerta y entre en el salón.
-Cariño, vamos a la playa?
-No se si es buena idea…
-Venga, no pienses en eso…
-Bueno esta bien- Salí corriendo a por Dalas hacia tanto tiempo, que no montaba, puse el asiento y monté subiendo a galope ladera arriba.
-Ei pequeña espérame-gritó mama por detrás, empecé a carcajear hasta llegar a la playa.
Até a Dalas al árbol, camine por la suave arena totalmente descalza y me senté.
Al momento noté la presencia de mama detrás mío.
-Porque la distancia es tan jodida?-pregunté recibiendo a cambio un gran silencio.
-Cariño… yo también me enamore de un chico a distancia sabes?
La observé expectante, estaba casi llorando. Se sentó a mi lado y me miro.
-Tenía 16 años, el tenía 18… el era de california y yo de aquí Londres… lo nuestro… imposible yo tenia que estudiar y el pues el… no podía venir aquí, su padre no quería que el estuviera conmigo, de echo no le gustaba para el. Yo tenia miedo de irme dejarlo todo por el, pero tenia mas miedo a perderlo, al final no hice lo que quise, estar con el… a su lado. Le perdí… lo nuestro no acabo bien, pero cariño si le quieres ves a por el, lucha si hace falta… ves a Canadá, pero se feliz, hazle feliz… sed felices.
-Gracias mama-la abracé y las dos llorábamos. MI madre tenia razón, pero me pasaba lo mismo que a ella me daba miedo alejarme de la gente a la que quería… mis amigas cris y marta que eran como mis hermanas y mi madre.
-Oye-la dije. Que hacia papa en casa?
-Nada-dijo con la vista perdida hacia el mar.
-Mama, no trates de ocultarlo por favor.
-Cariño hace 1 mes empecé a conocer a un hombre, el que me sacó la sonrisa-empecé a carcajear.-¿Oye?! ¿Qué pasa niña?!
-Nada solo que a tu edad me hace gracia-me cortó
-¿Me estas llamando vieja?- me hizo cosquillas.
-Que va mami, me alegro mucho de que al fin tengas alguien para ti, bueno el caso que porque estaba ahí papa?
-Porque no le gusta mucho la idea, y le he dicho que si lo dejamos fue por algo… y que con el estaba feliz.
-Claro que si mama, tienes que ser tu primero, tu tienes que ser feliz, si no que hubiera echo algo para no perderte.
-Si cariño si… en fin se está nublando, será mejor que volvamos a casa… .
-Ves tirando mama, ahora voy yo-la di un beso, se levantó y monto en su caballo, perdiéndose en el frondoso bosque.
Corría una brisa fresca, empezaba a nublarse cada vez mas y a oscurecer.



Me taparon los ojos con una mano, me retiraron el pelo hacia un lado, un suave dedo recorrió mi cuello de arriba abajo despacio.
Noté un pequeño susurro en mi oído casi no lo entendí. Un gran escalofrío recorrió mi cuerpo.
-Sabía que estarías que.-me dio un beso mojado en el cuello.
Reconocí su voz, su dulce y perfecta voz.
-Si…-dije en un suspiro. El retiro su mano de mi cara, destapándome los ojos.
Me miro a los ojos, los tenia oscuros, no era ese dorado…
-Porque no me has cogido el teléfono, ni me has contestado a los mensajes?-dije seria mirando en un punto perdido.
-Te deje un mensaje de voz para decirte que vendría-se le puso la voz ronca.
-Justin… te acuerdas de la arena? Tírala…
-Porque?-le vibró la voz
- Me e vuelto adicta a ti, te necesito a mi lado, los kilómetros me asustaban, al final me han hecho daño, me han comido por dentro y nos han ido alejando…
- Me dijiste que cuando te dejara de amar la tirara, sin embargo, cada día te amo más, y tú para mi te me has hecho necesaria, no eres la única que lo has pasado mal, preguntándote, si sientes lo mismo, o viviendo con el miedo a que te haya remplazado por algún gilipoyas que la haga daño.
- Pensé que no ibas a volver y eso me asustaba…-dije sin mirarle a la cara
-A mi me asustaba el llegar y no encontrarte…-me giro la cara con el dedo pulgar hasta quedarnos uno enfrente del otro.
-Justin…  te vas a ir pronto verdad?-me cayó una lagrima que el secó con su dedo índice.
-Pero no sin ti… esta vez no quiero irme sin ti.
-Jus-me cortó.
-Nos vamos a Brooklyn Nueva York… e comprado una casa para los dos…
Empecé a reír.
-¿Qué  pasa?
- ¿Enserio? ¿Estás de broma no?
-No… vente conmigo por favor .

*Flash back*
-Cariño yo le perdí, pero vosotros os queréis aun estas a tiempo no cometas mis errores, estaré bien enserio.-me beso.
-No se mama, esto me asusta un poco…

*Fin del flash back*

-Si, vale me voy contigo-le besé estirándole el labio inferior.
Me tumbo, y se puso encima besándome con fuerza, hacía mucho que no probaba sus labios, metió ligeramente la mano por dentro de mi sudadera, deslizando el dedo pulgar por mi tatuaje, el que llevaba sus iniciales grabadas. Hizo una pausa, me miro a los ojos.
-Te quiero Paula.-me acarició la mejilla. Me incorpore un poco haciendo que cayera hacia el lado y ganando yo la primera posición.
-Y yo Drew. Yo también te amo.- apoyé mi cabeza sobre su torso, mientras él acariciaba mi pelo.
Las nubes recobraban un color negro, al poco rato empezó a llover.
-Ei princesa vámonos que nos mojaremos.-Me levantó.
-Justin espera!- le estiré del brazo- Quiero besarte bajo la lluvia.
Se mordió el labio y me cogió a horcadas, enrollé las piernas en su cintura y le besé mientras jugaba con su pelo. La lluvia apretaba cada vez más y calaba nuestra ropa.
-Venga vamos.
-Joder-rechisté
Desaté al pobre Dalas del árbol y montamos a sus lomos hasta llegar a casa.
-Cuanto tiempo sin venir aquí- repaso Justin con la mirada cada rincón del establo.
-Si… yo después de casi un mes. Y mi madre con un novio secreto-carcajeé
-Mira que bien.
-Anda vamos.
-No entras a despedirte de tu madre?
-Ya hemos hablado, además ahora que tiene novio no creo que este en casa.-le guiñé un ojo.
Me cogió la mano y salimos fuera, todavía llovía, había sido mala idea traerse la moto.
-Y su sacas el coche del garaje.
-Ai Drew, todo lo que te has perdido.-dije montándome en mi moto.
-Venga ya?-dijo en tono de burla.
- Bueno subes o vas andando?
Carcajeó y se subió detrás.
-Te dejo que conduzcas anda-dije.
Me miro de arriba abajo y paso su lengua por el labio inferior, cosa que me puso muchísimo me puse detrás.
-Sujétate a la cintura princesa-dijo antes de arrancar.
- No hace falta. -aceleró y salió a toda ostia.

Al fin me agarre el, pude percibir como una sonrisa picara se postraba en su rostro. Después de 45 minutos, llegamos a mi casa. Aparcó y entramos en el portal chorreando. Entramos en el ascensor y subimos hasta arriba entre miradas y algún que otro beso. Nos deseábamos después de tanto tiempo separados.
Abrí y entramos, deje las llaves en la mesilla de cristal Cris, y Marta no habían llegado todavía.
Fui hasta mi habitación y el me siguió, me saqué la sudadera tirándola encima de la cama y quedándome en sujetador. Me quité las bambas y deslicé el pantalón hacia abajo.
Cogí una toalla limpia del armario. Con una de sus camisetas prestadas como pijama.
-Me voy a duchar ahora salgo-me hice algo la interesante.
Encendí el grifo esperando que saliera el agua caliente, abrí la cristalera y entré, al instante la puerta del baño se abrió, era él. Me observó, él estaba en bóxers, se acercó a la cristalera y se quitó los bóxers. Abrió y entró conmigo. Me daba algo de corte, era la primera vez que le veía desnudo, igual que el a mi.
-Princesa, eres preciosa. Se acercó a mi haciendo que me apoyara en la pared.
Estire los brazos y los enredé en su cuello .El agua caía mojando nuestros rostros. Me beso en el cuello, y seguidamente en la boca, haciendo que nuestras lenguas iniciaran una gran batalla para tomar el control. Un leve suspiro se me escapo cosa que hizo que nuestras lenguas aumentaran en velocidad.
Poco a poco, la cosa disminuyó. Apagué el grifo y cogí el albornoz. El cogió una toalla y la enrolló en su cintura, agitó su pelo y salió del banyo justo detrás de mi.
-Ese albornoz me pone mucho.
Carcajeé mientras entraba en la cocina.
Abrió la nevera, y cogió una botella de agua. Mientras le observaba.
¿Qué¿-sonrió
-Nada te miro-dije subida a la encimera.
Dejó el vaso en el fregadero y me bajo de la encimera.
-Salimos a cenar?
-Pero si nos ven otra vez, tendremos que salir corriendo, mejor pido unas pizzas y-me cortó.
-No quiero que dejes de disfrutar por mi entiendes?
-Esta bien-le estiré de la toalla y le atraje hacia mi. Me empotró contra la pared. Me mordió el labio inferior dejándolo caer suavemente.
De pronto la puerta se abrió.
-Em esto lo sentimos si interrumpimos algo-dijo Marta y Cris al unísono.
Yo apoyada en la pared, se me escapó una pequeña carcajada, que hizo que les creo una pequeña confusión a Marta y a Cris…



sábado, 5 de octubre de 2013

Capitulo 21


Narra Paula

-Hola buenos días-dije mientras abría la puerta, todavía medio dormida.
-Hola, buenos días. ¿Paula?-dijo mirándome de arriba abajo.
-Si, soy yo… quien es usted.
-Por favor háblame de tu.-dijo la chica con una amplia sonrisa.-Soy la recepcionista, de la sesión de fotos recuerdas?
-Si, si me acuerdo-elevé la ceja.
-Venia porque estábamos interesados en que fueras fotógrafa, en nuestro estudio.
-De echo hoy empiezo a trabajar en una tienda del centro comercial y-me cortó.
-Tranquila… cuando usted quiera puede llamarnos-dijo entregándome una tarjetita del lugar.
-Muchas gracias, lo intentare…-dije apoyada en el marco de la puerta.
-Que tenga un buen día señorita.-se alejó i entró en un descapotable blanco.
Entré en casa algo confusa, había soñado toda mi vida poder tener un puesto de fotografía en alguna parte. De hecho era mi sueño desde bien pequeñita.

-Cariño quien era-dijo mama metiéndose una tostada de mermelada en la boca.
-Una chica, quiere que sea fotógrafa en su centro.
-Y que la has dicho?-me miro expectante.
-Que me lo pensaría, hoy empiezo en el centro comercial y…
-Paula ese ha sido tu sueño, el dedicarte a la fotografía, porque no has aceptado?
-Mama, me ha dicho que tengo tiempo para pensarlo… y ahora me voy a cambiar-cogí una tostada del plato y me perdí subiendo las escaleras.
Entré en el baño, y recogí mi pelo haciendo una cola alta.
Salí de este y cogí unos pantalones pitillo rojos, con una camiseta negra de tirante y unas converses. De la mesita de noche cogí el bolso, las llaves y… mi móvil, el que revise a ver si tena alguna llamada de él. Pero nada…
Bajé las escaleras, me despedí de mama y entré en el coche, ese que me regaló mama y Pattie.
Encendí el motor y me puse en marcha hacia la ciudad. Tan solo eran las 8: 30 a las 9:30 abría.
Decidí relajarme un poco, encender la música y emergerme en mis pensamientos.
Un ‘’as long as you love me’’ sonaba… y alguna que otra lagrima, recorría mi cara hasta perderse en el cuello.


Narra Justin.

Tan solo una hora, para llegar a mi tierra, a mi Canadá. Pero sin ella…
Joder, todavía no me hacía a la idea, eso de despertar sin ella, eso de no poder escuchar su voz, ni sentir sus labios sobre los míos.

-Ei Jus, te gusta mi dibujo-dijo Jazzy enseñándome un folio que había pintado.
-Si es muy bonito princesita.
-Eres tu con Paula y nosotros ahí lo ves?
-Si-dije en un susurro inaudible.
Narra Paula

Aparque el coche en el parquin del centro comercial, tomé el ascensor hasta la 3ª planta.
-Enana!-nuestro primer día de trabajo juntas-dijo Cris.
-Ya ves gracias a tu madre podemos trabajar las 3 .dijo Marta abrazándome.
- ¿Cómo estás?-dijo cris con la cara algo entristecida.
-Bueno… y Bruno?
-No muy bien..., por lo del accidente, solo esta pendiente de la mejoria de Ruben-mis ojos se nublaron
-Ei chicas-dijo Marta intentando cambiar de tema. ¿Quién tiene las llaves? Habrá que abrir, esto no se va hacer solo.
-Si.
Cris abrió las enormes puertas de cristal introduciendo una llave.
Al entrar, los ojos se me abrieron como platos, me encantaba la ropa.
Dejamos los bolsos y nuestras pertenencias en una sala, para nosotras.
Yo me puse a limpiar estanterías, colocar ropa y demás. Cris se puso en la caja. Y Marta optó por vestir a los maniquís y cambiar algún que otro precio en las etiquetas. Encendí la música y la canción ‘’Baby I’’ de Ariana Grande sonaba.

Los primeros clientes, llegaban. Algunos miraban pero no compraban nada, otros entraban con grandes cantidades de ropa a los vestuarios y otros se limitaban hacer pequeñas compras.

-Hola, perdoné una pregunta?
-Si, dime-dije girándome mientras doblaba el montón que la gente dejaba al salir del vestuario.
-Me gustaría hacerle un regalo a una amiga que vive en fuera de aquí, y no se si allí la misma tienda para que ella lo vaya a buscar o si se lo tendría que mandar desde aquí?
-Dígame el lugar, y le diré si la tienda también está allí.
-Ontario-sonrió
Joder, que pasa que solo dirían cosas que me recordaran a el.
-Si-dije en un suspiro.-Hay tienda allí también, puedes pedirlo por internet y pagarlo entonces se lo enviaran a casa..
-Muchísimas gracias, muy amable.
-No hay de que…-continué doblando.



Narra Justin.

-Jutin-me despertó Jaxon
- Manito! Hemos llegado-dijo esa vez Jazzy.
Me levanté del asiento y salí a la puerta. Canadá, después de 4 meses estaba nuevamente aquí.
Bajamos las maletas y un coche nos esperaba, para llevarnos a casa. El chofer, metió estas en el maletero y arranco rumbo a casa.
Después de 20 minutos de trayecto, estábamos enfrente de mi casa.
Cogí mis maletas y me adelante a entrar en esta. Subí a mi habitación, y deje las maletas sobre la cama. Saqué mi móvil…. Tenía un mensaje de ella. De ella. Una sonrisa tonta invadió mi cara.
Abrí el mensaje y ponía:

Drew, más vale que mires en el segundo bolsillo de tu maleta. Te quiere tu princesa.

Le hice caso al mensaje, abrí el bolsillo y había una pequeña cajita, que contenía un pequeño vote con arena y un sobre.
Dejé el botecillo en la mesita de noche y abrí ansioso la carta.

Para Justin:

Si estás leyendo esto, es que estas lejos de mí, es que has vuelto a tu tierra, a Canadá sin mí…
El frasquito contienes arena de la playa, nuestra playa, donde te conocí, donde nos dimos cuenta que éramos almas gemelas. A pesar de nuestras diferencias, continuamos cada segundo adelante, sin mirar atrás, sin darle importancia a esas cosas que nos hacían tan diferentes pero a la vez tan iguales. Vivíamos con ese miedo… a que lo nuestro no funcionara, por las vidas tan distintas.
De hecho no creía en el amor o al menos me negué a creer en el hasta que tu llegaste y me dijiste. Believe. Tengo que reconocer que al principio no daba todo de mí, tenía miedo, al amor. Algo absurdo verdad? Créeme para mí no lo era, era una lucha constante, con mi pasado.
Un lugar donde estaba perdida y no encontraba la salid, me di cuenta que la salida eras tú que la salida, era el volverme a enamorar, y así lo hice. Me enamore de ti. Hasta tal punto de tener que necesitar tus besos para poder vivir. Me vuelto adicta a ti, adicta tus besos, a tu calor, tus caricias, tus sonrisas tus te quiero, a tus costumbres.
Si te soy sincera, no me gustan las relaciones a distancia, pocas de estas han salido bien, no pretendo echarme atrás, ni pretendo decirte nada con esto simplemente, quiero que sepas que tengo miedo a perderte a que la distancia nos separe para siempre…
El frasquito, es para que tengas una parte de mi… quiero pedirte algo…si te olvidaras de mi o encontraras a alguien mejor. Me gustaría que tiraras esa arena al mar… eso significaría que ya no estaré en tu vida.
De la chica a la que enamoraste haciendo desafiar a su destino.

La última palabra de la última frase estaba algo emborronada. Había llorado… igual que yo lo estaba haciendo en estos momentos. Guarde la carta en el primer cajón de la mesilla de noche y cogí el frasco. Le puse en mi escritorio, me sequé las lágrimas con el puño y marque su teléfono.
1pitido 2 pitidos….

-Calla Marta! Si?-dijo carcajeando.
No contesté, quería escuchar su voz su preciosa voz.
-Hola? Justin estas ahí?
-Si princesa-dije suavemente.
-Que tal el viaje?
-Muy bien, echándote de menos cada dos por tres.
-Igual que yo a ti…-dijo en un hilo de voz.
-No te pongas triste, sabes que te sigo queriendo igual.
-Justin siempre se dice eso alprincipio, pero luego la mayoría ya no se acuerda ni del nombre de la persona la cual amó.
-No te voy a olvida, eso no va a pasa, sabes que te iré a visitar, y espero que tú a mí también.
-Sí. Sabes me han ofrecido trabajo como fotógrafa.
-Qué bien!
-Si! Bueno te he de dejar, tenemos que volver entrar en el turno de tarde. Luego hablamos.
-Esta bien. Te quiero.
-Y yo te amo!
-Mmmm ya empezamos princesa…
Carcajeó y colgó. Joder la extrañaba mucho y solo llevaba un día sin ella.
-Justin, hay una sorpresa para ti en el salón a si?
Bajé al salón. Estaban mis abuelos, corrí a ellos y los di un fuerte abrazo.
-Justin cariño-dijo mi abuela dándome un beso en la mejilla.
-Hijo!-dijo abrazándome fuerte mi abuelo.
-¿Qué tal por Londres?
-Muy bien abuelo…
-Había alguna chica especial…
-Si.-dije tajante.
-Es guapa?
-Abuelo!
-Era broma hijo, donde esta tu sentido del humor?
-Pues en estos momentos no tengo mucho no… la echo de menos…
-Hijo puedes ir a verla, cuando tengas tiempo.
-Si…lo malo es que  a lo mejor cuando tenga tiempo ya será demasiado tarde…

lunes, 30 de septiembre de 2013

Capitulo 20



Narra Paula.

Era Rubén, parecía cabreado. Se acercó un poco a Justin.
- Que coño quieres-dijo Justin, con voz ronca.
-Esta noche ahí una carrera…-carcajeó.
-Y que quieres decir con eso?
- Solo que si realmente quieres a tu niña…
-A qué hora?-se tensó
Ese hijo de puta le estaba chantajeando.
-Justin no lo hagas por favor.-nadie me escuchó
-Sera a media noche.
-Está bien.-me agarró del brazo y me llevo hasta la moto.

-Porque coño lo haces Justin. A mí no me tienes que demostrar nada !!!
 -Paula ya está dicho…
-Justin mañana te vas a Canadá, quizás no los vuelvas a ver nunca más… o quizás yo no te vuelva a ver más… Estas carreras son peligrosas.
-Todo echo tiene un peligro.
-Si Justin pero esto no es una obligación!
-Paula, vamos.
-No! Vete tú!-empecé a andar, el me alcanzó con la moto.
-Princ-antes de que pudiera acabar le corté.
-No Justin… vete tú a tú casa… descansa para esta noche tienes un carrera-dije con rabia.
Me miró, aceleró y en cuestión de segundos desapareció dejándome atrás.
No me podía creer lo que estaba haciendo. Solo por ese capullo.
Seguía andando eran las 8 de la tarde, empezaba a oscurecer, todavía me queda un cuarto de hora para llegar a mi casa, estaba cansada…

-Mmmm hola preciosa… -me acarició la mejilla.
- Qué coño haces?-le retiré la mano.
-Una chica difícil… me gusta.
-Das asco tío.
- Hola guapa-me dijo otro por la espalda.
-Qué coño queréis?
-Pasarlo bien.-me agarro de las muñecas y el otro se acercó hábilmente por mi espalda. Metió su mano por debajo de mi camiseta.
-Déjame gilipoyas.-me retorcía entre su agarre.
Me estiro de la camiseta, hasta romperla.
Esto no podía estar sucediendo, estaba a punto de ser violada, por dos capullos…
Las lágrimas amargas hacían un pequeño recorrido hasta perderse en el cuello.
Me empujo a la cera de la estrecha calle.
-Nena tu y yo vamos a disfrutar-dijo un moreno de ojos claros acercándose a mi. Empezó a carcajear fuerte. En ese momento no tenía fuerzas para hacer nada…
Me levantó casi en volandas, me apoyo en la pared y con su lengua recorrió mi cuello.
Sentía repugnancia. En cuestión de segundos el tío ya no estaba detrás mío, estaba tendido en el suelo con otro chico encima. Le estaba reventando la cara a ostias y puñetazos.
El otro tío, de lo contrario, salió corriendo, sin ni siquiera ayudar a su compañero.
Justin se levantó de encima y con la vista nublada, me miró de arriba abajo.
-Estas bien?
-Tu lo crees?-dije todavía llorando.
Me abrazo. Sin decir palabra, me entregó el casco. Yo le cogí lo único que quería era llegar ya a mi casa.
Después de 15 minutos inquietantes. Llegamos a su casa.
-Gracias, iré andando lo que queda hasta casa.
-Paula, no seas cabezota, mira como vas…-me miré, la verdad es que si me presentaba con la camiseta rota, mi madre podría pensar cualquier cosa, y yo sin embargo no podría contarle que podría haber sido víctima de una violación la verdad…
-Esta bien-me adelanté- Pero tu madre-me cortó
-No está en casa.
Abrió la puerta, y subí hasta su habitación.
-Me voy a duchar-cerré la puerta
Encendí la ducha y esperé a que saliera templada.
Después de 30 largos minutos salí del baño, estaba Justin haciendo la maleta para mañana.
-Te ayudo?-dije sonriendo.
Se giró y me miró expectante. -Si quieres…Paula… yo… esto… lo siento mucho-le corté
-No Justin yo sí que lo siento.
-No puedes estar sin mí, como se te nota…
Cogí una de sus camisetas y se la tiré a la cara.
-Bieber, te lo tienes muy creído.
Se acercó a mi e intento robarme un beso.
-No te dejo.
-No te hagas la dura, no se te da bien princesa.
-Bueno solo hay una manera…
-Cual?-dijo mordiéndose el labio.
-Llévame contigo esta noche a las carreras, quiero correr contigo.
-No… eso no. Tu misma has dicho que eso era peligroso.
-Si, pero si te pasa algo que sea conmigo.
-Paula tu madre-le corté
-Justin, no me vas a convencer. Iré contigo y correré contigo.-le besé esta vez yo.
-Esta bien pero si pasa algo no digas que no te lo advertí.
Le ayudé a hacer la maleta, una vez estuvo todo recogido y listo, bajamos a la cocina, nos comimos una ensalada y salimos pitando.
Al llegar allí todo estaba más ambientado, la música a toda ostia.
-Justin espera voy a llamar a mi madre.
1 pitido2 pitidos 3 pitidos…
-Si?
-Mama  soy yo, esta noche me quedo a dormir en casa de Justin, no me esperes levantada.
-Vale cariño.
-Te quiero muchísimo mama.
-Y yo Paula. Te encuentras bien hija?
-Si mama. Te quiero.-colgué

-Estas bien Paula-me dijo Justin.
-Si-susurré.
-Ei Pau!-dijo Cris abrazándome.
-Hola enana.
-Alguien me ha dicho que vas a correr… Ya somos dos!
-Ten cuidado-dijo Marta.

-Atención las carreras van a empezar.-anunció la guarra de Miriam.
-Que tu querida novia no corre? Es verdad, no vaya a ser que se quede con ganas de mas tíos no?-le dije a Rubén mientras él se pasaba la lengua por el labio.
Me subí a la moto, sin casco, así eran las normas de las respectivas carreras.
-Justin te quiero!-oí como carcajeaba.
-Aun estas a tiempo de bajar.
-No, sin ti.
-Y yo también te quiero.
Un disparo anunció el comienzo, arrancaron todos, a toda ostia, a todo lo que daban sus motos.
Más de uno daba bandazos con su moto.
Llegaba el final de la curva… y el final para algunos…
Vimos como Bruno paro en seco, al igual que Erik. Rubén se había caído.
-Justin para!-frenó y salimos corriendo en dirección a la multitud.
-Rubén!-gritó Bruno abrazándole.
Miriam llegó y al ver a Rubén tendido en el suelo se echó a  llorar, buscó refugio en Erik que la abrazo, tratando de consolar-la.
Las putas lagrimas me cían después de todo había sido alguien especial en mi pasado…
Justin me abrazó-Tranquila…-me susurró en el oído.
La sirena de la ambulancia invadía el lugar… cogieron a Rubén y se lo llevaron en camilla.
Aquello había acabado ya nadie pintaba nada en aquel lugar…
Las 2 de la madrugada, entramos sigilosamente en casa de Justin.
A oscuras entramos en la habitación, me prestó una de sus camisetas, el se quedó en bóxers y se metió en la cama, me hice sitió en la misma y me acerqué a él.
-Al fin a llegado el momento-le abrazé.
-Pequeña, sabes que te quiero, también sabes que vendré a verte, y que podremos hablar por teléfono.
-Joder, no me gustan las despedidas-le besé
Me agarró hasta ponerme encima suyo, mi lengua buscaba ansiosa la suya, para batirse en batalla. Su mano se adentraba por mi espalda y hacia un recorrido de arriba abajo.
Me mordió el lóbulo de la oreja. Solté un pequeño gemido. Noté como se tensaba, la respiración se le agitaba. Me tumbé al lado, y le agarré la mano con todas mis fuerzas.
-Princesa te amo.
Al sentir eso cerré los ojos, y me quede dormida.

8 de la mañana, el espantoso sonido del despertador invadía esas cuatro paredes. Me froté el ojo, me giré tratando de encontrar algo… pero tan solo estaba yo en esa amplia cama…
Me levanté, el suelo estaba frio. Bajé en velocidad de la luz a la cocina, me costaba creer que ya se hubiera ido… De hecho, no podía creer que al final me hubiera quedado sola…
Salí de aquella casa, de su casa… Y entré en la mía, vi a mama en el sofá.
-Mama-me abracé a ella.
-Ya no esta verdad?
-No-dije casi en un suspiro.
De pronto llamaron a la puerta…

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Capitulo 17, 18 y 19



Narra Paula
De pronto oímos como alguien venia corriendo. Era Marta y mi madre.
Mi madre me abrazo. Y luego me miro muy enfadada.
-Paula, te he estado llamando y no me has cogido el teléfono, ni si quiera me avisaste de que no ibas a venir a casa…-clavó una mirada en la mía de esas que te atraviesan el alma.
-Mama, yo lo siento no…
-No siento yo de haberte gritado, te trato aun como si fueras una niña pequeña y no me doy cuenta de que los 18 ya han llegado a tu vida.
-Pero aun así te tendría que haber avisado…
-Emm Paula esto tengo que hablar contigo-dijo Marta cortándonos.
Me estiro del brazo y me alejo de Justin y de mi madre.
-Paula cariño, Cris ha comprado una casa en la ciudad para vivir las tres…
-En la ciudad? Marta, y mi madre?
-Ya lo sabe…
-Haber, como que ya lo sabes tía!
-Mi padre y mi madre… se han separado, tras lo del accidente mi padre no la visitó ningún día, y tampoco la ha cuidado, de echo dijo que se iba porque no sentía lo mismo de antes. Entonces mi madre ha vendido la casa y la ha comprado una pareja-la corté
-Y tu donde vas a vivir, y tu madre?
-Tu madre ha dicho que vayamos a vivir con ella. Bueno en este caso mi madre porque  si tu aceptas vivir con nosotras en la ciudad…
-Si, si que acepto. Pero Justin y…
-Paula , Justin…
-No me lo digas quieres, ya me jode tenerlo que pensar, prefiero no escucharlo.
Me giré y me acerqué lentamente a Justin le miré a los ojos y seguidamente clave la mirada en mi madre.
-Mama,  me voy con ellas a la ciudad…-noté como Justin me miraba expectante.
-Vale mi niña… pero cuando ya?
-No. No quiero malgastar mi tiempo lejos de Justin, solo queda una semana para que se vaya-dije con lágrimas en los ojos.
El me abrazó fuerte.
-Paula vente esta semana a mi casa.
Yo miré a Marta y ella hizo un gesto con la cabeza afirmando que me podía quedar con el.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

 
Narra Justin

3 Putos días. Esos 3 putos días que me quedaban a su lado. Intentaba parecer lo mas feliz posible pero no podía sabiendo que me iría dentro de 3 días sin ella….
Si… sin ella. La habían dado un trabajo en el centro comercial, en una tienda de ropa.
Empezaba el lunes, justo el día que yo cogía el avión para Canadá. Intenté convencer a la jefa de que la hicieran un traslado… pero no sirvió de nada.
La cosas estaban empezando a cambiar, el miedo de perdernos se apoderaba de nosotros, igual que el llorar hasta quedarse dormida se hacía rutina para ella.

-Justin!-me llamó desde el baño.
-Dime princesa!
Salió del baño envuelta en una toalla y aun mojada…
Me levanté del filo de la cama y me acerqué a ella.
-Estas muy provocativa-la susurré en el oído. Pude ver como se mordía el labio inferior y se acercaba a mi astutamente para robarme un beso fugaz.
-Justin que voy hacer todo este tiempo sin ti?-dijo abrazándome.
-Cariño quedan 3 días por favor no pienses en eso quieres-afirmó con la cabeza y la di un beso en la comisura de los labios.
-Te quiero.-enrolló sus brazos en mi cuello y empezó a jugar con mi pelo.
-Pequeña no sabes las ganas que te tengo.-noté que eso había estado salido de tono pero la había gustado… Me empujo tirándome a la cama mientras ganaba la primera posición.
Esta vez yo fui más hábil y con la mano en su espalda hice que las distancias entre nosotros fueran mínimas.
-No eres el único Drew.- me dio un pequeño mordisco en el cuello.
Esta chica me estaba sacando fuera de mí, conseguía que mi cuerpo se descontrolara en 0,…
-No me hagas hacer cosas que-me silencio con un beso
-Quiero sufrir el riesgo-se mordió el labio. Se puso encima de mí nuevamente, pero al momento la tumbé quedándome yo encima. La agarré de las muñecas y seguí una fila de besos desde su cuello hasta su boca, la cual hizo que se arqueara.  Me tentó la risa.
-Todavía quieres sufrir el riesgo?- sin abrir los ojos dijo un leve si…
De pronto picaron en la puerta. Ella se levantó rápidamente y se metió en el baño guiñándome un ojo. En mi rostro apareció una sonrisa de gilipoyas enamorado.
-Justin, Paula soy Cris-me acerqué a la puerta y abrí.
-Hola casamentero-dijo dándome un pequeño golpe en el hombro al entrar.
-Hola Cris, que haces aquí?
-Invitaros a comer-rio a carcajadas mientras cogía una de mis guitarras.
Reí-Te gusta?
-Si-empezó a tocar una de mis canciones ‘’All around the world’’
Cuando terminó, colgó nuevamente la guitarra en la pared.
-Paula está en el baño?
Sin querer se me escapó una carcajada. Ella negó con la cabeza y sonrió, mientras desaparecía adentrándose en el baño.

Después de 10 minutos arreglándose salieron del baño. Paula iba con unos pantalones pitillos negros y unas converses rojas, arriba una camisa de cuadros roja.

-Ya estás?-me pregunto. Afirmé con la cabeza.
-Yo he venido con alguien en coche…
-Cris y quien es ese alguien?-dijo Paula acercándose hábilmente a ella.
-Un chico que he conocido-la guiñó el ojo.
-Bueno pues si no os parece mal Paula y yo iremos en moto-interrumpí la conversación.
Bajamos al garaje, la entregué el casco y se agarró a mí.
Encendí el motor y seguimos a Cris hasta la ciudad. Llegamos a un pequeño restaurante de madera.
Al entrar había una mujer detrás de la caja.
-Hola buenos días jovencitos cuantos sois?
-Buenos días, teníamos reserva a nombre de Marta.
-Si, esa pareja de jovencitos hace un ratito que han llegado, acompáñenme por favor.
Seguimos a la mujer hasta llegar a un salón aislado de la multitud, donde solo estábamos nosotros.
-Hola tío que tal?-dijo Jaden chocando  la mano.
-Jaden, muy bien.
-Me alegro-dijo mientras no sentábamos todos.
Al cabo de un rato, la misma mujer vino a tomar nota.
-Díganme, que desearían tomar?
-Pues miré a mi me gustaría una ensalada de pollo-dijo Paula
-1 mas-dijeron cris y marta al unísono.
-Está bien serán 3 ensaladas. Y los jovencitos que desean tomar?
-Pues pónganos un plato de raviolis.
-Y para beber Coca. Cola –dijo Paula.
-Muy bien un segundo que aran os traen todo.
La comida transcurría entre miradas, risas, anécdotas, y alguna que otra lágrima recordando la infancia de Paula y sus dos amigas, que al parecer no habían sido muy buenas.
-Yo pago-dije levantándome.
-Justin ya esta todo pagado-dijeron las tres.
-¿Cómo?-elevé una ceja.
-Esta era una comida para que estuviéramos todos juntos… y ya está pagada-dijo Paula.
-Joder…-no teníais por que hacerlo.
-Si  Justin, tu eres el que le has devuelto la sonrisa a Paula, las ganas de luchar nuevamente, las ganas de vivir…-dijo cris.
Paula le caían las lágrimas al sentir lo que decía su amiga ,se levantó y se abrazaron las tres.
-Por dios niñas, sois las mejores.
-Gracias a ti- Marta me dio un beso en la mejilla.
-Bueno que? Vamos a dar una paseo?-dijo Jaden cogiendo de la cintura a Marta.
-Vamos a nuestra playa!-dijeron las tres en carcajadas.

En 30 minutos llegamos a la playa, Paula  empezamos ha hacer fotos, correr, mojarnos, intercambiar besos.
-Justin haz-nos una foto!-salieron corriendo las tres hacia el agua y ‘’CHAS’’ foto…





~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Narra Paula

La luz se colaba juguetona entre la persiana.
Me revolví en la cama hasta encontrarme con su cara frente a la mía.
Era tan bonito cuando dormía. Estaba tan enamorada de él, era tan diferente, era tan único.
Pero eso también me asustaba un poco, teníamos vidas totalmente distintas…
Retiré la sabana, le levante la camiseta hasta dejar al descubierto su torso totalmente marcado por sus abdominales.
Me levanté sigilosamente hacia el baño y cogí mi lápiz de ojos, me puse a horcadas encima de el con mucho cuidado. Pareció moverse un poco, pero seguía dormido, así que empecé a escribir algo así: NO TOCAR YA TIENE DUEÑA P.
Me tentó la risa, cuando lo viera me haría correr…
Deje el lápiz en el baño nuevamente y cogí la cámara de fotos, había que inmortalizar ese magnifico momento. 1, 2 ,3 , 4 fotos cuando me estiro del tobillo y me hizo caer justo a su lado.
-Como te aprovechas de la situación princesa-dijo aún con los ojos cerrados.
-No sabes cuánto cariño, no sabes cuánto…
-Mmmm…-se hizo el remolón y me beso en la boca, succionando mi labio inferior-Me voy ha afeitar.
-Espera…-entré en el baño y aparecí con una cuchilla y la crema de afeitar.
-Ahí princesa, ten cuidado-dijo irónico.
-Vamos, que sigues sin fiarte de mi no?
-Yo no he dicho eso. Ven anda.-dio una palmadita en el colchón indicándome que me sentara a su lado.
Cogí la crema y se la esparcí por la cara. De pronto me robó un beso y me llenó de crema.
Me hizo cosquillas hasta cansarse.
-Bueno va deja que te afeite-cogí la cuchilla y empecé a deslizarse-la por la cara.
-Se te da bien
-De pequeña me gustaba afeitar a mi padre antes de irme al colegio.
Sonreí y me levanté de la cama.
-Voy a  fregar esto y a hacer el desayuno.
-Vale, ahora bajo.

Narra Justin.
Salió de la habitación para ir a preparar el desayuno.
Me puse delante del espejo que había en el armario, me levanté la camiseta y… me encontré un pequeño mensaje que ponía: NO TOCAR YA TIENE DUEÑA  P.  una sonrisa de imbécil se postró en mi rostro, me quité la ropa hasta quedarme en bóxers, entré en la ducha y encendí el grifo, antes de que se emborronara, repase cada una de las letras con el dedo índice, era tan perfecta…
Cogí una toalla limpia y la enrollé en mi cintura, me sequé algo el pelo y baje tal cual a la cocina.
Encima de la esa había 2 vasos de zumo y 2 platos con tostadas de nocilla.
-Que bien huele.-la dije alarmándola mientras la abrazaba por detrás.
Se dio la vuelta y lo primero que hizo fue mirar mis abdominales, al darse cuenta que ya no estaba, empezó a reír.
-Asi que te gusta hacerme cosas mientras duermo no?
-Reconoce que te ha gustado Justin…-me dio un beso.
-Mas que el beso no.-la guiñé el ojo.
-Anda venga vamos ha desayunar.

Cuando terminamos dejamos las cosas en el fregadero.
-Justin hijo hoy vais a salir?
-Si mama, pero a la hora de comer estaremos aquí.
-Vale acuérdate de que tienes que empezar a recoger pasado mañana nos vamos.
-Si-dije mientras subíamos las escaleras hasta mi habitación.
Nos cambiamos, la deje una de mis chupas, pues hoy habíamos quedado para ir todos en moto.
Bajamos y nos despedimos de mama, subimos a la moto y arrancamos hacia el parque, donde habíamos quedado con las amigas de Paula y sus respectivos novios.
-Estáis listos?-dijo Bruno el novio de Cris.
-Claro.
Arrancamos las motos y subimos por unos tramos que iban a dar a una montaña. Al final del tramo había un pequeño sendero, donde desembocaba en un tramo lleno de desafíos para la moto. Era un sitio abandonado, que había sido invadido por los moteros de la zona. Ahí, se hacían carreras ilegales.
-Venid os presentare a unos compañeros-nos indicó Bruno.

Narra Paula.
 -Tía, no me habías contado esto…-le dije a cris.
-No lo sabia ni yo. Hoy me lo a explicado todo.
Llegamos a un pequeño grupo de gente.
-Hola chicos!-les dijo Bruno.-Mirad estos son unos amigos. Justin, estos son Erik y Rubén.
Me giré al escuchar ese nombre, Rubén… Joder era el, ese hijo de Puta, que me había jodido la vida, que me había echo oler la muerte…
-Y esta es su novia Paula-dijo mostrándome ante Erik y Rubén.
Rubén se me quedo mirando, se acercó a mi.
-Hola Paula, has cambiado mucho, estas muy guapa.
-Pues yo siento no poder decir lo mismo de ti… Sigues igual de mujeriego que cree conquistarlas a todas…
Me giré y fui con Cris y Marta.
-Tías vámonos.
-Paula, déjalo es pasado quieres?
-Marta como quieres que lo deje.
-Relájate!-me chilló Cris- Tu estas con Justin…
Afirmé con la cabeza, y fuimos a un muro donde poder ver las carreras.

-Ten cuidado Bruno-le dijo Cris dándole un largo beso.
-Tranquila, lo tendré.

-Atención la carrera va a empezar!-dijo una chica con unos banderines. 3, 2,1 …
-Sonó un pequeño disparo, la cual inició la carrera. Todos iban a toda ostia, se empujaban por querer ganar, la adrenalina corría por sus venas.

-Niñas ahora vengo voy un momento allí abajo a hacer unas fotos.
Me subí encima de una piedra, donde pillaba parte del recorrido, de pronto una voz femenina hizo que el asco fuera la única sensación que recorriera mi cuerpo.

-Paula, Paula , Paula… que haces por aquí niña de pueblo?
-Miriam… la guarra de la ciudad, que hace aquí? Pues lo suyo guarrera con todo el que pueda y catar a todo el que se deje…-  no me iba a aguantar un pelo.
-Si, igual que caté a tu novio…-carcajeó.
-Rubén es pasado y me da igual.
-No cariño… ese no… tu novio. El famoso Justin Bieber. No te ha contado lo bien que no lo pasamos la otra noche.
La ira me recorría cada rincón de mi cuerpo y las ganas de meterla una ostias eran cada vez mas grandes.
- Justin-me cortó
-Justin, no pensaba que iba a ser tan activo, sin embargo me dejo sin habla-se acercó a mi y me retiró el pelo.
-Hija de Puta!-la solté una ostia y la empuje con todas mi fuerzas.
Cayó al suelo, me puse encima y la pegué un puñetazo, me estiró del pelo y me tumbó hacia el otro lado. Un intercambio de ostias, insultos se desencadenaban entre nosotras.

Narra Justin.

-Ei tio, aquella no es Paula-dijo Justin señalándome a dos chicas que se estaban peleando.
-Mierda…-salí corriendo en su dirección. Cris, Marta y Jaden me siguieron.
-Paula!-la sujete.
-Suéltame Justin! Es una zorra! La voy a matar! Que me sueltes! Joder!-la agarré mientras que a la otra la agarraba el tío que ante me había presentado Bruno.
-Paula, basta vámonos!
-Suéltame-se deshizo de mi agarre y salió corriendo y llorando.
-Eii tu haber si controlas a tu fiera!-dijo Rubén. Conmigo no era tan rebelde sabes.
Carbón, él era su ex, ahora entendía su comportamiento, ahora entendía por qué Miriam estaba ahí. Lo que más me preocupaba es que le podría haber dicho de lo que había sucedido hace 3 noches…
-Paula!-no la encontraba por ningún lado…-Joder contéstame! Pau-me corté a mi mismo.
La vi sentada junto a un árbol. Estaba llorando, y con sangre en la ceja. Me acerqué a ella y la abracé. Empezó a llorar todavía más.
-Tranquila, ya está…-la susurré en el oído.
-El que esta Justin? El que me han jodido la vida otra vez? Que paso la otra noche? Dime? Esa que te pregunte donde estuviste y tu me contestaste que clareando tus ideas. Dime!
-No pasó nada, no me gusta, no sabía quién era, te lo juro Paula.
-Sabes lo peor de todo, es que te creo sabes.
-Y eso es lo peor?
-Bueno..-al fin una sonrisa salió de su boca.
-Ese capullo no te volverá a hacer daño me oyes!
-Vámonos de aquí.
-Si, será lo mejor…
Nos levantamos esto ya había acabado… o quizás no…
-Oye tu! No tan rápido…

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Capitulo 16


Narra Justin.

No aguantaba un  puto pelo más, ver como mi novia… o lo que eso pensaba mantenía distancias tan cortas con otro tío. Le empuje…

-Qué coño haces gilipoyas?-dijo el chico.
-Que haces tú con ella?!-le empuje otra vez, y el me correspondió más fuerte.
-Quien mierda eres tío?-me agarro de la sudadera.
-Justin vale!-chillo esta vez ella.
-Qué coño quieres, dime? Que cojones quieres? Que vea como te acercas a otro tío, sin más?-la agarré por las muñecas apoyándola en la pared.
-Justin suéltame!
-Contéstame joder!
-Suéltame!-hacia fuerza, pero yo tenía más…
-No.-dije seco y apretando la mandíbula.

Narra Paula.

Le miré a los ojos, ya no eran dorados… eran de un marrón bastante más oscuro, estaba tenso, y me hacía algo de daño.
-Justin por favor me haces daño.-noté como aflojaba el agarre.
Se acercó a mi como si fuera a besarme pero le gire la cara y se encontró con mi cuello.
-Qué pasa? Tu nuevo novio está aquí y no quieres quedar mal verdad?- me volvió a apretar las muñecas
-No necesito quedar bien con mi primo-dije sin mirarle a los ojos.-Suéltame por favor- este cedió. Me alejé pero me agarró nuevamente.
-Paula… lo siento.
-Yo si que lo siento… de darme cuenta de que no confías en mi. Y sabes que?-me acerqué a el hasta poder notar su respiración con la mía. También siento de que te vayas a Canadá tu solo- empecé a llorar y subí las escaleras a toda ostia.
El corazón me iba rápido, no se ni que coño acababa de hacer, no sabia si lo que le había dicho era un hasta luego, o un hasta aquí todo…
Se abrió la puerta de un golpe, yo estaba apoyada en la pared, era el… estaba llorando. 
Se acercó bruscamente a mi me cogió en brazos y un intercambio de besos bruscos  surgió entre nosotros.
Me empujo a la pared, y me mordió el labio inferior, un leve gemido salió de mi boca.
-Lo siento… no quería-le corté
-Drew, no la cagues-le conteste con la voz agitada.
-Paula estas bi-se cortó a si mismo.- Esto siento interrumpir… Paula me voy a casa, gracias por dejarme quedar aquí el fin de semana.
Me limite a sonreír.
Mire a Justin a los ojos, el elevó la cabeza lentamente, recorriendo cada rincón de mi ara, hasta llegar a mis ojos. Nos quedamos unos minutos así, pero decidí romper el momento mordiéndole el labio inferior.
-Ven-le estiré del brazo.
-Donde me llevas?
-Oye confía por una vez en mi no?-me mordí el labio inferior, y estallé en carcajadas, el me cogió al vuelo mientras reíamos los dos descontroladamente. –Vamos va. 
Entramos en el establo y saque a Dalas, puse el sillín de montar y subimos ladera arriba.  La manos de Justin se enroscaron en mi cintura y eso hizo que un escalofrío recorriera cada rincón de mi cuerpo. Llegamos a la playa, Justin bajo de un salto y me cogió en brazos a mi.
-Paula te imaginas, que viviéramos aquí?
-Me encantaría…  le abrace.
-Ven-me cogió de la mano.
Llegamos justo a la orilla, me puso la mano en la cintura y me acercó a él suavemente. Le mire a los ojos y luego a sus rosáceos labios…
-Aix Paula, Paula llevas 2 minutos sin probar mis labios y ya te mueres por besarme nuevamente…-dijo en un tono egocéntrico y sacudiendo la cabeza.
-Eres un chulo, un soberbio, un creído y… Buaj! No te aguanto-me calló con un beso.
-Pero eres mía…Y tienes que aceptar que me quiere-me dijo en un susurro contra mis labios.
No dije nada, entrelacé mis manos en su cuello y poco a poco hice un pequeño recorrido hasta llegar a su pelo. Una serie de besos empezó entre los dos, de esos que poco a poco se convierten en una batalla entre lenguas.
Me cogió en brazos, y metió su mano por mi camisa haciendo camino hasta el broche del sujetador. Con su mano me apretó contra su cuerpo. Se me escapó un leve suspiro de placer, el de lo contrario se le escapó una sonrisa pícara y me mordió el labio inferior.
-Drew , no te pases…-le dije depositando un beso en la comisura de sus labios y retirando su mano.
-Tranquila, hasta que no te sientas segura yo- le corté salpicando con algo de agua.
-Princesa, no te doy derecho a hacer esas cosas…
-¿Acaso yo si?
-No! Pero tu te las buscas-dijo mientras corríamos adentrándonos en mar.
Después de casi una hora, entre besos y bromas, nos sentamos en la arena.
Paso el tiempo mientras estábamos abrazados en silencio. Me quede dormida…

Narra Justin
Mi móvil vibró; nos habíamos quedado dormidos, y ya estaba amaneciendo.
Me dirigí a la orilla. De pronto unas manos rodearon mi cintura…

-Buenos días Bieber-dijo bromeando y abrazándome.
-Buenos días pequeña- la abracé y ella se puso de puntillas para besarme.
De pronto...