sábado, 5 de octubre de 2013

Capitulo 21


Narra Paula

-Hola buenos días-dije mientras abría la puerta, todavía medio dormida.
-Hola, buenos días. ¿Paula?-dijo mirándome de arriba abajo.
-Si, soy yo… quien es usted.
-Por favor háblame de tu.-dijo la chica con una amplia sonrisa.-Soy la recepcionista, de la sesión de fotos recuerdas?
-Si, si me acuerdo-elevé la ceja.
-Venia porque estábamos interesados en que fueras fotógrafa, en nuestro estudio.
-De echo hoy empiezo a trabajar en una tienda del centro comercial y-me cortó.
-Tranquila… cuando usted quiera puede llamarnos-dijo entregándome una tarjetita del lugar.
-Muchas gracias, lo intentare…-dije apoyada en el marco de la puerta.
-Que tenga un buen día señorita.-se alejó i entró en un descapotable blanco.
Entré en casa algo confusa, había soñado toda mi vida poder tener un puesto de fotografía en alguna parte. De hecho era mi sueño desde bien pequeñita.

-Cariño quien era-dijo mama metiéndose una tostada de mermelada en la boca.
-Una chica, quiere que sea fotógrafa en su centro.
-Y que la has dicho?-me miro expectante.
-Que me lo pensaría, hoy empiezo en el centro comercial y…
-Paula ese ha sido tu sueño, el dedicarte a la fotografía, porque no has aceptado?
-Mama, me ha dicho que tengo tiempo para pensarlo… y ahora me voy a cambiar-cogí una tostada del plato y me perdí subiendo las escaleras.
Entré en el baño, y recogí mi pelo haciendo una cola alta.
Salí de este y cogí unos pantalones pitillo rojos, con una camiseta negra de tirante y unas converses. De la mesita de noche cogí el bolso, las llaves y… mi móvil, el que revise a ver si tena alguna llamada de él. Pero nada…
Bajé las escaleras, me despedí de mama y entré en el coche, ese que me regaló mama y Pattie.
Encendí el motor y me puse en marcha hacia la ciudad. Tan solo eran las 8: 30 a las 9:30 abría.
Decidí relajarme un poco, encender la música y emergerme en mis pensamientos.
Un ‘’as long as you love me’’ sonaba… y alguna que otra lagrima, recorría mi cara hasta perderse en el cuello.


Narra Justin.

Tan solo una hora, para llegar a mi tierra, a mi Canadá. Pero sin ella…
Joder, todavía no me hacía a la idea, eso de despertar sin ella, eso de no poder escuchar su voz, ni sentir sus labios sobre los míos.

-Ei Jus, te gusta mi dibujo-dijo Jazzy enseñándome un folio que había pintado.
-Si es muy bonito princesita.
-Eres tu con Paula y nosotros ahí lo ves?
-Si-dije en un susurro inaudible.
Narra Paula

Aparque el coche en el parquin del centro comercial, tomé el ascensor hasta la 3ª planta.
-Enana!-nuestro primer día de trabajo juntas-dijo Cris.
-Ya ves gracias a tu madre podemos trabajar las 3 .dijo Marta abrazándome.
- ¿Cómo estás?-dijo cris con la cara algo entristecida.
-Bueno… y Bruno?
-No muy bien..., por lo del accidente, solo esta pendiente de la mejoria de Ruben-mis ojos se nublaron
-Ei chicas-dijo Marta intentando cambiar de tema. ¿Quién tiene las llaves? Habrá que abrir, esto no se va hacer solo.
-Si.
Cris abrió las enormes puertas de cristal introduciendo una llave.
Al entrar, los ojos se me abrieron como platos, me encantaba la ropa.
Dejamos los bolsos y nuestras pertenencias en una sala, para nosotras.
Yo me puse a limpiar estanterías, colocar ropa y demás. Cris se puso en la caja. Y Marta optó por vestir a los maniquís y cambiar algún que otro precio en las etiquetas. Encendí la música y la canción ‘’Baby I’’ de Ariana Grande sonaba.

Los primeros clientes, llegaban. Algunos miraban pero no compraban nada, otros entraban con grandes cantidades de ropa a los vestuarios y otros se limitaban hacer pequeñas compras.

-Hola, perdoné una pregunta?
-Si, dime-dije girándome mientras doblaba el montón que la gente dejaba al salir del vestuario.
-Me gustaría hacerle un regalo a una amiga que vive en fuera de aquí, y no se si allí la misma tienda para que ella lo vaya a buscar o si se lo tendría que mandar desde aquí?
-Dígame el lugar, y le diré si la tienda también está allí.
-Ontario-sonrió
Joder, que pasa que solo dirían cosas que me recordaran a el.
-Si-dije en un suspiro.-Hay tienda allí también, puedes pedirlo por internet y pagarlo entonces se lo enviaran a casa..
-Muchísimas gracias, muy amable.
-No hay de que…-continué doblando.



Narra Justin.

-Jutin-me despertó Jaxon
- Manito! Hemos llegado-dijo esa vez Jazzy.
Me levanté del asiento y salí a la puerta. Canadá, después de 4 meses estaba nuevamente aquí.
Bajamos las maletas y un coche nos esperaba, para llevarnos a casa. El chofer, metió estas en el maletero y arranco rumbo a casa.
Después de 20 minutos de trayecto, estábamos enfrente de mi casa.
Cogí mis maletas y me adelante a entrar en esta. Subí a mi habitación, y deje las maletas sobre la cama. Saqué mi móvil…. Tenía un mensaje de ella. De ella. Una sonrisa tonta invadió mi cara.
Abrí el mensaje y ponía:

Drew, más vale que mires en el segundo bolsillo de tu maleta. Te quiere tu princesa.

Le hice caso al mensaje, abrí el bolsillo y había una pequeña cajita, que contenía un pequeño vote con arena y un sobre.
Dejé el botecillo en la mesita de noche y abrí ansioso la carta.

Para Justin:

Si estás leyendo esto, es que estas lejos de mí, es que has vuelto a tu tierra, a Canadá sin mí…
El frasquito contienes arena de la playa, nuestra playa, donde te conocí, donde nos dimos cuenta que éramos almas gemelas. A pesar de nuestras diferencias, continuamos cada segundo adelante, sin mirar atrás, sin darle importancia a esas cosas que nos hacían tan diferentes pero a la vez tan iguales. Vivíamos con ese miedo… a que lo nuestro no funcionara, por las vidas tan distintas.
De hecho no creía en el amor o al menos me negué a creer en el hasta que tu llegaste y me dijiste. Believe. Tengo que reconocer que al principio no daba todo de mí, tenía miedo, al amor. Algo absurdo verdad? Créeme para mí no lo era, era una lucha constante, con mi pasado.
Un lugar donde estaba perdida y no encontraba la salid, me di cuenta que la salida eras tú que la salida, era el volverme a enamorar, y así lo hice. Me enamore de ti. Hasta tal punto de tener que necesitar tus besos para poder vivir. Me vuelto adicta a ti, adicta tus besos, a tu calor, tus caricias, tus sonrisas tus te quiero, a tus costumbres.
Si te soy sincera, no me gustan las relaciones a distancia, pocas de estas han salido bien, no pretendo echarme atrás, ni pretendo decirte nada con esto simplemente, quiero que sepas que tengo miedo a perderte a que la distancia nos separe para siempre…
El frasquito, es para que tengas una parte de mi… quiero pedirte algo…si te olvidaras de mi o encontraras a alguien mejor. Me gustaría que tiraras esa arena al mar… eso significaría que ya no estaré en tu vida.
De la chica a la que enamoraste haciendo desafiar a su destino.

La última palabra de la última frase estaba algo emborronada. Había llorado… igual que yo lo estaba haciendo en estos momentos. Guarde la carta en el primer cajón de la mesilla de noche y cogí el frasco. Le puse en mi escritorio, me sequé las lágrimas con el puño y marque su teléfono.
1pitido 2 pitidos….

-Calla Marta! Si?-dijo carcajeando.
No contesté, quería escuchar su voz su preciosa voz.
-Hola? Justin estas ahí?
-Si princesa-dije suavemente.
-Que tal el viaje?
-Muy bien, echándote de menos cada dos por tres.
-Igual que yo a ti…-dijo en un hilo de voz.
-No te pongas triste, sabes que te sigo queriendo igual.
-Justin siempre se dice eso alprincipio, pero luego la mayoría ya no se acuerda ni del nombre de la persona la cual amó.
-No te voy a olvida, eso no va a pasa, sabes que te iré a visitar, y espero que tú a mí también.
-Sí. Sabes me han ofrecido trabajo como fotógrafa.
-Qué bien!
-Si! Bueno te he de dejar, tenemos que volver entrar en el turno de tarde. Luego hablamos.
-Esta bien. Te quiero.
-Y yo te amo!
-Mmmm ya empezamos princesa…
Carcajeó y colgó. Joder la extrañaba mucho y solo llevaba un día sin ella.
-Justin, hay una sorpresa para ti en el salón a si?
Bajé al salón. Estaban mis abuelos, corrí a ellos y los di un fuerte abrazo.
-Justin cariño-dijo mi abuela dándome un beso en la mejilla.
-Hijo!-dijo abrazándome fuerte mi abuelo.
-¿Qué tal por Londres?
-Muy bien abuelo…
-Había alguna chica especial…
-Si.-dije tajante.
-Es guapa?
-Abuelo!
-Era broma hijo, donde esta tu sentido del humor?
-Pues en estos momentos no tengo mucho no… la echo de menos…
-Hijo puedes ir a verla, cuando tengas tiempo.
-Si…lo malo es que  a lo mejor cuando tenga tiempo ya será demasiado tarde…

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