lunes, 9 de junio de 2014

Capítulo 31


Justin se acercó a mi extrañado por mi gesto.
-¿Quién era?-dijo mirándome a los ojos.
-Nada importante-susurré tirando de su mano, conocía a Justin , era capaz de llevarme donde Cris para que pasara un rato con ellas, y en estos momentos solo necesitaba escaparme a cualquier parte con él. Subí a la moto esperando a que el imitara mi gesto.
Encendió el motor y arrancamos; íbamos por una estrecha carretera, no sabía del todo cierto donde íbamos, directamente no me había dicho nada, y según él me había informado…me invitaba a comer…no de excursión, pero le dejaría hacer. De pronto frenó en seco. Y con los ojos en blanco me pidió que bajara. Qué coño le pasa, está bien, y ahora me trata como si fuera una de la calle, una de esas que te encuentras y las usas para un rato.
Con el paso acelerado me hico un gesto para que le siguiera; iba demasiado rápido, y como no me puedo retener, tuve que sacar la arpía que llevo en mi y decirle cuatro cosas.
-¿Se puede saber qué coño te pasa? Y porque me tratas como si fuera una mierda?-no obtuve respuesta, si no hizo algo que no esperaba…continuó caminando.
Paré en seco y chillé a pleno pulmón.
-Mira si crees que te voy a seguir todo el puto camino, como si no tuviera otra cosa mejor que hacer-vale me acababa de quedar en blanco y no sabía que decirle.
-Es que no la tienes.
-Mira chaval a mí no me vaciles, no sé qué cojones te traes entre manos sabes…pasas de odiarme, echarme de casa, a querer f**** conmigo y ahora de ignorar mi existencia, vamos Justin por dios. Nada de esto es normal. No estamos siendo normales, todo esto se no está yendo de las manos. Tú lo sabes más que a nadie.-eso pareció molestarle ya que paró y retrocedió hacia donde yo me encontraba.-Y no me digas que no. Sabes que es intentar arriesgar tu vida por alguien a quien amas, pensar que vas a ser violada, o vete tú a saber qué coño harían  esos gilipollas conmigo…tampoco sé porque los conoces, ni porque te quieren a ti…Solo sé que tienen algo en nuestra contra y que mi padre está metido en todo esto, sabes? Pensaba que eras algo más astuto, Justin…No pensaba que fueras tan cabron como mi padre y acabaras metido en este mundo…en las putas peleas.
Se enfureció, mis palabras parecieron molestarle demasiado hasta el punto de atravesarme con la mirada…
-Nada de esto estaría pasando si no estuviéramos juntos.
Un fuerte pinchazo dentro de mí.
Intenté coger aire, pero algo oprimía mis pulmones y esta vez no era su cuerpo contra el mío, deseando desnudarme o poseerme, esta vez era dolor.
-Yo no fui la que pedí salir a nadie, yo no te busqué!-conseguí decir con lágrimas en los ojos.
-Tu sola te estas montando esta puta película…solo te traído aquí, porque detrás de esos árboles, te espera tu familia, tu madre, mis hermanos… te teníamos una sorpresa. Ya sabes cómo llegar.
Me sentía gilipollas. Me maldecía una tras otra.
-Justin…-susurré quitándome las lágrimas de los ojos…no quería que me vieran llorar.
Continuó andando, supongo que entendió que no quería que nos vieran por separado o algo por el estilo. Justo  atravesar esa pequeña pineda, había un enorme trozo de césped mullido y un lago, donde junto a él estaba mi madre, Pattie y los niños y mis mejores amigas, Marta venía con su novio, de lo contrario, Cris no venía con  Bruno….era extraño, pero algo me temía que ya no estaban juntos…Y vete tú por donde el acompañante, era alguien conocido para mi, si, Mike.
Saludé a todo el mundo, les dediqué a todos una sonrisa, pero por dentro la puta nostalgia se apoderaba de mi reconcomiendo cada rincón de mi cuerpo.
Después de  una hora con todo el mundo, me giré y vi que Justin estaba apartado de todos al borde del inmenso lago…
-¿Puedo?-dije mientras le miraba.
No contestó.
-Me lo tomaré como un sí- me senté a su lado.-Sabes…siento lo de antes…estoy harta de mentiras, estoy harta, sé que es esto…sé que es el maltrato, sé que son las peleas…y se lo que es morir en ellas, por fuertes golpes…-no me respondía, tan siquiera me miraba, estaba con la mirada perdida.-Justin…-susurré mientras cogía su mano con fuerza.
-Sabes que es darte cuenta que te odio…-dijo por fin apretando aún más fuerte mi mano con la suya.
-Yo…no te entiendo Justin…
-Te odio…por hacer que te ame tanto, tanto hasta el punto de querer pelar por ti, de que si no te tengo muero…
-¿Por eso estas en las peleas verdad?
-No saques más ese tema…-dijo apretando la mandíbula. Le molesta lo sé pero quiero que se dé cuneta.
-Hablaré lo que me dé la gana…te lo sacare las veces que haga falta, para poder sacarte de ese mundo…
-Paula…
-Nada.
-Paula…
-Ni Paula ni ostias Justin. Mi padre me ha jodido mucho y no voy a dejar que-no me dejo acabar, me dio un cálido beso en los labios acabando así estirando de mi labio inferior.
-Paula… no puedo…
-Sí que puedes, soy mayorcita y-nuevamente me cortó.
-Pues si quieres que salga de este mundo…sal tú también de mi vida…y todo habrá acabado…-dijo mirándome a los ojos. Le notaba tan frio…y distante…
-Siempre  buscas la salida más fácil…-me levanté soltando su mano con rabia. Y Arranqué a correr, adentrándome en ese inmenso bosque.
-¡PAULA!- Justin chillaba mi nombre, después de un rato también se unieron las voces de mi familia, e incluso juraría haber escuchado al pequeño Jaxon balbucear mi nombre. Ese gesto me hico reír entre lágrimas que pronto se convirtió en un fuerte grito.
Empecé a andar…bajé por una carretera oscura y sin tránsito. Estaba cansada, todo estaba tan oscuro, parecía la boca de un lobo, que por parte me gustaría que me engullera para no volver a salir jamás. De pronto a lo lejos, vi unos focos que hicieron que mis ojos se cerraran de golpe…El coche paró justo a mi lado, alguien que no logré ver demasiado bien me cogió en brazos, para seguidamente meterme en la parte trasera del coche.
Una voz, masculina pero dulce dijo en voz baja…
-Descansa pequeña princesa mañana será otro día…

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