domingo, 22 de junio de 2014

Capítulo 33

Paseábamos por las enormes calles de Nueva York, mirando escaparates, entrando en tiendas, que en Londres no había, hasta que yo, como siempre tuve que preguntar, que se escondía detrás de todo esto…
-Mama, se puede saber porque estas tan feliz, vamos de shopping y, haber no digo que no me guste verte asi porque me encanta pero-me cortó
-Me voy a casar.
Ante esa respuesta, me quede sin habla, congelada, atónita, no podía gesticular apenas…
-Paula, sabes que puedo cancelarla si tú no quieres-esta vez l corté yo.
-No, no. Pero no me lo esperaba, me ha pillado por sorpresa y no sabía que decir, es genial mama.-dije abrazándola.
-Bueno pues nada, tan solo quiero pedirte algo…-dijo nerviosa.
-Quiero que Justin y tú seáis los padrinos.
-Esto mama…-La verdad es que Justin y yo…no estábamos juntos…hasta que él no tomara una decisión. Yo le quiero, le deseo, le amo…pero…las cosas no van bien…
Cuando estamos juntos, nos picamos, peleamos, y nos distanciamos, para luego desearnos…y cuando no estamos juntos nos morimos el uno por el otro…, pero sinceramente no quería que mi madre estuviera preocupada, pensar que yo no estoy ahora mismo con Justin y pueda estar sufriendo, haría que no se centrara lo suficiente en la boda.-allí estaremos-dije con una sonrisa forzada- Pero…¿cuándo es la boda?
-Pasado mañana-dijo con entusiasmo
-¿¡Que!? Mama, el vuelo, la ropa, no tengo nada!
-Por eso salimos a ver si vemos algo cariño.
Mierda…tendría que ir a hablar con Justin necesitaría ropa…
-Pero Justin…tampoco tiene ropa-dije poniéndome nerviosa.
-Bueno, pues llámale y que venga.
-No.-dije tajante.-Esto…mami, quiero ir con Justin de compras, ya sé que me voy a poner-mentí- Y quiero que sea sorpresa para ti así que, ves a casa, y cuando yo llegue a la mía te llamo, si?
-¿Segura?
-Claro mama-dije con una sonrisa enorme.
-Está bien-dijo alejándose.
Saqué el móvil del bolso y le envié un mensaje a Justin.

Paula: Justin, necesito que vengas, estoy en el número 37 de la calle Brooks.
En apenas segundos, contestó.
Justin: Que pasa, que ya no estamos juntos y ya no puedes vivir sin mí, te recuerdo que me has dejado a medias.
Paula: Es urgente.
Volvía a mentir. Pude ver que lo había leído, pero no contestó. Me senté en el borde de la calle, tan solo esperaría un rato, de lo contrario, me iría yo sola y ya me inventaría algo el día de la boda…
Una moto, paró en seco frente a mi, Justin se quitó el casco pero ni se bajó de la moto.
-¿Y la urgencia?
-Bájate.-dije levantándome y empezando a caminar.
-¿Piensas que voy a seguirte?
-Eres gilipollas enserio.
-Seré todo lo que tú quieras, pero no pienso seguirte, morenita.
¿Morenita? ¿Morenita? Justin modo cursi activado.
-Mira Justin, tu a mí me das igual vale? Haz lo que quieras con tu puta vida, pero- cogí aire, estaba explotando- mi madre se casa pasado mañana, necesito ropa, y tú también, quiere que seamos los padrinos, no he podido decirla que no, es mi madre, y se lo debo, por todo lo que ha hecho por mí, así que asistiremos como si no pasara nada-me cortó
-Espera, quieres que finja estar bien?
-Si. Mira Justin, lo que ha pasado en tu casa me ha gustado, me gustas, te quiero, te amo. Pero por ahora, no quiero estar contigo, así que cuando pase la boda, cada uno seguirá por su camino, y así no habrá obstáculos.
-Y tú eres la que-le corté
-Tú fuiste el primero que quisiste acabar con esto, yo me enfadé me fui, no quiero verte sufrir. Tu dolor es mi dolor, tu placer es mi placer Justin. Pero tú ahora, una vez dentro de este mundo, solo me vas a provocar dolor. El mismo que te van a hacer a ti por cada moratón.
No quiero hablar más sobre esto. Así que…-tragué saliva- ¿Amigos?-dije tendiéndole la mano.
Miro mi mano, en ese momento esperaba un rechazo a las peleas, un lo siento pequeña sin embargo, estrujo mi mano con fuerza y musitó un tímido…Amigos…
Subimos una amplia calle, y entramos en una de las tiendas, de la cual me enamore de un  vestido negro, era corto por delante y una larga cola negra por detrás, era precioso.
Entramos en los probadores, Justin se quedó fuera…Al fin y al cabo ahora tan solo éramos…amigos.
-Mierda…-susurré-¿Justin?-dije sacando la cabeza por la cortina. Estaba hablando con una dependienta, rubia y bastante plástica. Los celos, se apoderaban y tomaban el control de mi cuerpo. Como impulso, salieron palabras malsonantes de mi boca. Las cuales nadie escuchó excepto yo.
Metí los dedos en mi boca y silbé, de tal manera que la mitad de la tienda se giró hacia mi.
Justin guiñó un ojo a la dependienta y pude ver como esa z**** le repasaba deseosa con la mirada.
-Guarra-susurré.
-¿Qué dice?-dijo Justin frente a mí.
-Súbeme la cremallera.
Asintió y subió la cremallera provocando así un escalofrío en mí.
Salí fuera del vestidor, para poder verme en un gran espejo, de pronto esa plástica ahí.
-A tu novia le queda de maravilla el vestido.-dijo mirándome de arriba abajo.
-No es mi novia-dijo Justin-Tan solo somos-hizo una pausa- amigos, ¿no Paula?
Seria capullo.
-Sí. Solo AMIGOS-dije remarcando cada una de las letras que contenía la palabra.
Entré en el vestuario, y la maravillosa aripa que hay encerrada en mi salió de nuevo, empecé a insultar a la dependienta y a Justin por lo bajito.
Salí del vestuario y me dirigí a caja, la verdad no recibí opinión de Justin, pero me daba igual a mí me gusta y punto.
-No crees que muchos babosos, se acercaran a ti con ese escote?-dijo con voz ronca, detrás de mí.
-No pasa nada…estoy soltera, no tengo nadie que se pueda poner celoso, a si que…-dije cogiendo la bolsa y saliendo del lugar.
-Quiero entrar en esa.-dijo Justin señalando a un lujoso local.
-Asentí y entramos, al entrar las dependientas de la entrada miraron a Justin cosa, que este les guiñó un ojo e hizo que ellas cuchichearan algo que no lograba entender.
-Justin-dije cogiéndole de la mano con mucha posesión-mira aquel traje-dije señalando a uno todo negro, pero con camisa blanca.
No comentó nada, andamos, cogidos de la mano hasta el lugar donde se encontraba el traje.
Paramos y mire la mano, en seco la solté.
-Me gusta, quiero probármele.
Llamamos a una de las dependientas, le entregó el traje y entro el solo obligándome a queda aquí, en el mismo lugar.
Salió con el de la mano y sin decir nada fue a la caja, donde pagó y me hizo una seña para que me acercara. Salimos de la tienda y miré hacia todos lados…estaba algo agobiada.
-¿Y bien? Donde quieres ir-dijo sin mirarme.
-Llévame a casa.
-¿Ya?
-Si. Ya.
No dijo nada, bajo la calle a mi lado hasta llegar a la moto. Toma, dijo dándome el casco, subió a la moto y después yo.  En menos de media hora estábamos enfrente de la que era nuestra casa.
-He dicho a mi casa…-dije bajando y quitándome el casco.
-¿Y esta no lo es?
Le entregué el casco, y bajé unas cuantas calles hasta llegar a la casa de mis amigas.
Entré y salude. Nadie contesto, de lo contrario vi una nota que ponía, nosotras ya estamos en Londres, nos vemos pasado mañana allí. Te queremos enana.
-Cojonudo, de pu** madre! Justin eres un capullo! Te odio! Amigos? Enserio? Eres un gilipollas!
Me tumbé en el sofá, la maleta estaba hecha, total…mañana saldría temprano hacia Londres…

*5:30 de la madrugada*
Un ruido insistente me despierta, mi  móvil, 20 mensajes de Justin.

Justin:  Sal, estoy fuera,  tenemos que estar en el aeropuerto a las 6
Subí a la carrera arriba y cogí la maleta, bajé como pude por las escaleras, y salí de casa. Me llevé una sorpresa, Justin en moto.
-¿Tu eres idiota o que te pasa?¿ Dónde va mi maleta?
Señaló un coche negro. Donde se bajó un hombre vestido de traje y cogió mi maleta para meterla en el coche.
-Sube-dijo Justin entregándome el casco. Le cogí enfurecida y me subí sin tan siquiera tocarle.
En seco, pego un acelerón, cosa que hizo que la moto se echara algo hacia atrás y yo le agarra con fuerza a su cintura.
-Ten cuidado morenita, no vaya a ser que te caigas.-carcajeó
-Imbécil.-musité, pero sin soltarle, prefería cogerle antes de que me tirara por algún lado.
Después de una hora llegamos al aeropuerto, donde Justin le entregó unos billetes al hombre del coche de antes y se encargó de la moto de Justin.
-¿Lo has cogido todo?-dijo Justin mirándome de arriba abajo
-Si.-dije tajante.
-¿Sabes si tardara mucho tu madre?
De pronto me llegó un mensaje de mi madre….
Abi: Cariño, cogí el vuelo delas 5, siento no haber avisado antes, nos vemos cuando llegues, que vaya bien. Te quiero.
-Ya está de camino.
-¿Qué?
-Vamos, o perderemos el vuelo.
De pronto, cogió mi maleta.
-Puedo yo Justin.-pero no me hizo caso…
Al fin embarcamos, y en 20 minutos ya estábamos de camino a Londres…Londres, me hacía suspirar…mi pequeño Londres…
De pronto noté una cabeza apoyada en mi hombro, la verdad, era demasiado perfecto cuando dormía, sinceramente le amaba…pero ya no podíamos estar juntos…

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