lunes, 5 de agosto de 2013

Capítulo 11


Narra Paula.
La luz de la mañana invadía mi habitación. Me removí en la cama y vi que Justin estaba a mi lado. Una sonrisa pícara apareció en mi rostro. Me moví un poco acercándome a él. Me dolía la cabeza. Anoche había bebido demasiado.
Le di un beso en los labios. Pero nada…seguía dormido.
-Justin te quiero-susurré.
-Y yo-me contestó yo carcajeé, al momento retumbo en mi cabeza.
-Para lo que quieres contestas.
-Estas bien- dijo todavía con los ojos cerrados.
-Por qué lo dices?
-Por lo de anoche…-abrió los ojos lentamente.
-Que paso?! Justin que hicimos?
-Ves por eso no me deje llevar, sabia que no te acordarías.
-Bueno me acuerdo de que te quite la camiseta y-me cortó con una carcajada.
-No paso nada-dijo estirándome para  ponerme encima de el.
-Seguro?
-Que pasa no te fías de mi?
Le di un beso en la comisura de los labios y bajé de la cama.
-Dios me duele la cabeza.
-Bebiste demasiado…-levantó una ceja.
-Voy a ducharme.
Entré en el cuarto de baño encendí el grifo y deje que el agua se templara mientras preparaba las toallas. Entré dentro de la ducha y una pequeña risa ilumino mi cara. No me podía creer todavía que estuviera con Justin… Después de 15 minutos me enrollé una toalla en el cuerpo y otra en el pelo. Y salí del baño. Fui hacia el armario.
-Mmmm te vas a pasear así delante de mis narices-dijo con una preciosa sonrisa en su cara.
-Estoy en mi casa-me cortó.
-Conmigo.
El móvil empezó a sonar.
-Justin cógeme algo de ropa por favor.
-Yo?
-Si coño-corrí hacia el baño y cerré la puerta.
-Si?
-Hola cariño te he despertado?
-No mami! Que… que tal?
-Muy bien, te llamo porque Pattie nos invita a comer en su casa. Venid sobre las 2 que iremos a comprar algo a la ciudad para preparar la comida si?
-Vale mama, ahora se lo digo a Justin-oí como carcajeaba, a saber lo que pasaba por su cabeza
-Adiós hija.
-Hasta luego-colgué
Abrí la puerta y me encontré con la cara de Justin.
-Tenemos que ir a la ciudad a comprar.
-El que?
-El postre.
-Que postre?
-Vamos a comer a tu casa y nosotras llevamos el postre.
-Vale a qué hora tenemos que estar en mi casa?
-Sobre las 2.
-Muy bien. Toma.
-Haber. Un short negro y una camiseta calada blanca. Tienes buen gusto Drew.
-A si me llama mi madre cuando se enfada.
-Pero a mí me gusta-puse morritos.-Ahora salgo anda.-entré y me vestí, fui a salir pero… me acordé de mi neceser de maquillaje. Le abrí y saque el lápiz de ojo el rímel y un eye liner. Me pinte un poco y salí.
-Que te parece?
-Me encanta.-me dio un beso. -Voy a ducharme yo vale?
Asentí  y me senté en la cama. Me puse mis vans negras y me tumbé en la cama.
Cuando estaba apunto de quedarme dormida. Llamaron a la puerta de la habitación.
Abrí y…
-TIA! Explica todo!-dijeron Cris y Marta
-Shttt esta duchándose coño callar. Y no ha pasado nada raro. Enserio hemos dormido juntos pero…-empecé a reír.
-Pero que coño que?
-Nada que no hubo nada mas que besos.
-ooooo que bonito.
-Si, si muy bonito, venga id bajando a desayunar que ahora bajo.
-Vale-dijeron corriendo por el pasillo.
Entré a la habitación y Justin ya estaba casi listo.
-Princesa no te ha enseñado a llamar a la puerta?
-Te recuerdo que estas en mi habitación-dije cogiendo el bolsito, las gafas y el móvil.
-Lo se-me cogió por la cintura y me dio un beso en el cuello.
-Anda vamos a desayunar.
-No.
-Justin yo tengo hambre.
-Yo te llevo a desayunar…
-Vale vamos va.
Bajamos a la cocina y allí estaban mis dos amigas aspensas de que bajaramos.
-Buenos días par de dos.-dijo Marta. ¿Qué ha reponer fuerzas…?
-O dios que pesada. En fin nos vamos desayunamos fuera.
-A donde vais?
-A la ciudad a comprar el postre voy a comer a su casa. Me lo ha dicho mi madre nos ha invitado Pattie.
-Ooo comida familiar y todo-empezó a reír Marta.
-Tú tienes llaves o sea que cerrar cuando salgáis. Hasta luego locas.
Salimos de casa y nos metimos en el coche. Encendió el motor y cogimos la carretera hacia la ciudad. Aumento la velocidad y puse mi manos sobre la suya que se encontraba en el cambio de marchas. Él sonrió, pero no quitó la mirada de la carretera. Llegamos a un centro comercial. Aparcó y me abrió la puerta.
-Que caballeroso-le cogí la mano y subimos por las escaleras mecánicas.
Llegamos a la primera planta. Vi unos pantalones para Justin preciosos eran blancos.
-Ven quiero mirar una cosa-dije acercándome a la tienda.-Te gustan estos pantalones?
-Si mucho.-carcajeó.
-Pruébatelos, por favor.
-Vale-dijo cogiéndolos- Vienes?
-Si! Entra en este probador. Te espe-me cortó metiéndome con él  dentro del vestuario. Yo carcajeé. Se quitó las bambas y los pantalones. Me miró y se mojó los labios.
-Me gusta cómo te quedan.
-Si?!-dijo acercándose rápidamente.
-Tú lo que querías era tema en los vestuarios… Te vas a quedar con las ganas…
-No creo caerás rendida a mis pies en nada.
-Estas seguro?-me acarició el muslo y yo cerré los ojos.
-Si-me susurró en el oído, un tremendo escalofrió recorrió mi columna.
Le di un beso y salí del vestuario.
-Te espero fuera…-carcajeé.
Fui hacia caja y pagué los pantalones.
Justin salió y me vió con una bolsa.
-Que ya te has comprado sin decirme nada.
-No yo no-le entregué la bolsa que contenían los pantalones.
-Joder Paula porque?
-Porque que?
-Para que me los compras?
-Es un regalo. Y no quiero que rechistes, tengo hambre vamos a desayunar.
Llegamos a un pequeño puesto donde vendían dulces.
-Me apetecen croissants de chocolate.
-Póngame 10 croissants de chocolate.
Salimos a una pequeña terraza que había y nos sentamos en un banco.
Empezamos a comer pero de pronto un par de jovencitas se nos quedaron mirando una de ellas empezó a reír pero a la vez a llorar.
Justin pareció inquietarse me estiró del brazo.
-Vámonos a comprar el postre.
-Justin que la pasa a esa chica. Porque llora al vernos?
-Paula vamos!
No dije nada solo asentí y aligeré un poco el paso. Entramos en el supermercado.
-Mira te gusta este helado. Tiene buena pinta.
-Si cógele.
Me giré y vi como las chicas de antes estaban nuevamente detrás de nosotros. Joder quienes eran.  Lloraban y decían mira es el es el.
-Justin explícame que esta pasando.
-Nada.
-Y una mierda. Deje el helado en su sitio y dejé a Justin allí.
-Paula.-no me giré. Paula espera-me giro el bruscamente.
-Que!?
-Para!
-Me vas a explicar qué coño está pasando aquí o qué?!
-Ahora no sube al coche.
-Por qué?
-Sube al coche por favor!-subí al coche pegando un portazo. Justin subió y puso el motor en marcha. Arranco a toda prisa. Una vez en la carretera aceleró más.
-Para!-no me contestaba. Apretaba su mandíbula.-Justin que pares! O me bajo!
Paro en seco. SE quitó las gafas. Sus ojos no eran dorados, habían cobrado un color más oscuro.
-Que ha pasado en el centro comercial? Porque lloraban las chicas? De qué coño te conocen?
Eres famoso o algo por el estilo? Actor? Cantante?! Dime Justin! Joder!

-Soy cantante.- me quedé en blanco no sabía que contestar, estaba con un famoso. El famoso Justin Bieber. EL que tenía a millones de chicas a su alrededor?!- No te lo quería decir, tenía miedo a que me rechazaras por eso, a que tuvieras miedo a meterte en mi mundo, tenía miedo a que dejaras de tratarme como me tratas.
-Justin 1 no te hubiera rechazado 2 No tiene por qué influenciarme y 3 Yo seas lo que seas te iba a tratar igual sabes…- Entonces, si eres famoso. Eso significa que tarde o temprano te vas a ir no? –Que esto será un puto amor de verano?-empecé a llorar. Esta vida era una mierda!
-Justin llévame a casa!
-Vienes a comer a  la m-le corté  estaba histérica quería escaparme, estar sola.
-Que me lleves a mi casa joder!
Arrancó de repente a toda ostia! No bajaba la velocidad, al contrario la aumentaba. Llegamos a mi casa bajé del coche y arranqué a correr. Pero el me cogió por las muñecas.
-Suéltame coño.
Trago saliva y me miro a los ojos, estaban oscuros. Me apretaba fuerte. Me hacía algo de daño y tenía algo de miedo.
-Justin por favor suéltame-me besó. Déjame- repetí
-Que has sentido?
-Nada, no he sentido nada- le engañé joder sus labios eran mi puta adicción, había sentido de todo. Lo peor de todo es que los daba por perdidos.
-No has sentido nada?
-No-me calló con otro beso, este más largo.
-Todavía no dime?
-No- agache la cabeza .No decía nada, elevé la mirada y vi como las lágrimas caían por sus mejillas. Lo siento pude ser una gilipoyas pero le besé no podía ver a la persona a la que quería así. El me cogió en brazos yo enrollé mis piernas en su cintura.
-Paula te quiero! Mucho!-me beso y su lengua empezó una batalla con la mía.
-Y yo Justin!
-Prométeme que no me vas a cambiar tu forma después de saber que soy-le callé con un beso.
-Te lo prometo.
Después de casi 10 minutos manteniendo una batalla entre nuestras lenguas. El teléfono de Justin sonó, era su madre.
-Que te ha dicho?
-Que si nos faltaba mucho para llegar, la he dicho que ya estamos aquí.
-Ya verás cuando vea que no hemos comprado postre, nos van a matar.
-O si…
-Tienes helado en tu casa?
-Si!
-Pues ya está amor.
-Vale voy.
Después de dos minutos aparecí con los helados.
-Vamos va.
Llamamos al timbre y….

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