viernes, 12 de julio de 2013

Capitulo 4


Narra Justin.

Me había tomado unos meses de vacaciones, según mama…’’Me hacían mucha falta’’
En fin, este año habíamos dejado los lujos a parte y habíamos recurrido a un pequeño pueblecito de Londres aislado de la ciudad. Mama aparco justo en frente de aquella casa rústica, pero a la vez parecía coqueta. Yo no estaba muy acostumbrado a llevar este tipo de vida, yo durante mucho tiempo he vivido con lujos y casi me había olvidado de lo que era una vida normal…

-Justin haz el favor y ayúdame a bajar estas maletas.
Bajé del cuatro por cuatro y abrí las puertas de atrás, Jaxon estaba dormido. De lo contrario Jazmín peinaba una de sus muñecas preferidas.
-Vamos princesa, ya hemos llegado recoge y baja.-le dije guiñándola un ojo
-Vale hermanito-dijo con una amplia sonrisa.
Cogí a Jaxon en brazos e intente no despertarle. Mama me dio unas llaves, la metí en el pomo y entre en la casa. Aquello tenía un olor diferente, hacia algo de tiempo que aquello estaba cerrado.
-Justin deja a Jaxon en el sofá y ayúdame con lo que queda-dijo encendiendo las luces de la casa.
-Mama… de quien es esto?
-Pues ahí una chica muy maja aquí en el pueblo que nos ha dejado la casita para pasar el verano, dice que tienen dos y esta normalmente la suelen alquilar, y cuando no la usan para hacer alguna que otra celebración.
-Anda!-dije con algo de asombro.
Cuando acabé subí  a la planta de arriba y deje mis maletas en el pasillo. Era momento de averiguar cuál de todas aquellas era mi habitación.
Después de 2 o 3 habitaciones que llevaba abrí una, que me gustó mucho, tenía una pared en morado y otra blanca. Al fondo había una cama de matrimonio, era bonita, junto a ella había un escritorio y un reproductor de música y una tele al lado de la cama había una ventana, desde ahí podía observar otra casa parecida a esta, o un poco más grande.
Vi una puerta… me pico la curiosidad. Era un baño.
-Pues para ser una casa de campo no está nada mal-murmuré.
-Justin!- me llamó mama. Baje las escaleras y me dirigí a la cocina.
-Dime mama?
-Me ha llamado la mujer a la que le hemos alquilado la casa, y nos han ofrecido que mañana vayamos a comer a su casa, dice que haremos barbacoa.
-Pff-resoplé
-Estará Abigail que es la propietaria y su hija Paula.
Su hija, había escuchado bien?
-De hecho-mi madre me cortó, me veía venir.
-Tiene 17 años-carcajeo
Negué con la cabeza y una sonrisa se postro en mi rostro. Me senté en el sofá y encendí la tele, cojonudo nada mas había 3 canales, se puede saber que narices veían este pueblo.
-Mama, me voy a dar una vuelta por el pueblo.
-Justin ten cuidado ya sabes que-la corté
-Mama si lo sé, pero no me puedo pasar todas las vacaciones metido en casa sin hacer absolutamente nada entiendes-apreté mi mandíbula. Mi madre solía decirme que esto lo había elegido yo y que me apoyaba en todo , pero de vez en cuando me gustaba hacer cosas como los adolescentes de mi edad.
-Vale cariño no tardes, la cena estará lista no muy tarde…cualquier cosa llámame.
-Siii! Adiós
Cerré la puerta, nada mas de salir me encontré un pequeño sendero y decidí seguirle al fin llegue delante de la misma casa que podía observar desde mi habitación.
Me quedé observando cuando de pronto pude escuchar unas voces femeninas…
No podía apreciar cómo eran esas jóvenes, pero si que iban montadas sobre unos caballos. Estas emprendieron camino hacia un ladera, la subieron y  al estar arriba desaparecieron. Decidí seguirlas. ¿Dónde irían? ¿Quiénes eran?  Y… ¿ Que hacían solas a estas horas? Bueno tan solo eran las diez pero…
Después de dos minutos caminando me di por vencido, las había perdido. Cuando mis esperanzas fueron mínimas oí como un caballo relinchaba, me guie por el ruido y llegue a una pequeña playa. ¿Qué hacia una playa en un pueblo? ¿Y sobre todo en un pequeño bosque?
Me adentré algo más y pude ver a dos chicas en el agua, o dios estaban desnudas!
De pronto mi móvil sonó.
-Mierda-dije en un susurro, una de las chicas pareció alarmarse y se sumergió, la otra se limitó a carcajear.
-Si-contesté
Al otro lado del teléfono:
-Justin tus hermanos tienen algo de hambre son las 10 venga que la cena ya está lista.
-Ok en menos de 5 minutos estoy allí.
Me giré por última vez y vi que las chicas habían desaparecido, y sus caballos tampoco estaban. Estas chicas eran as rápidas que la luz.
Emprendí camino hacia casa, sin dejar de pensar en esas chicas. Entre en casa y me senté a la mesa.
-Juti que te pasa?-dijo mi hermano, me hacía mucha gracia como  me llamaba mi hermano.
- Nada pequeño solo estaba pensando.
El siguió comiendo. Cuando acabé dejé mi plato en la encimera de la cocina y subí a mi habitación. Abrí el armario y cogí unos bóxers y un pantalón de pijama, pues hoy hacía mucho calor. Me metí en la cama y encendí mi ordenador. Ara tocaba dedicarle un rato a mis beliebers, que ya estaban ansiosas por saber de mí.
Más o menos una hora más tarde, mi madre subió y llamó a mi puerta.
-Justin cariño, todavía sigues despierto?
-Si estaba, mirando lo que mis beliebers han comentado.
-Pues venga, que mañana, tenemos que ir a comer en casa de las vecinas-me guiñó un ojo.
Yo obedecí y apague mi ordenador también apagué mi lamparilla de noche. Me quedé mirando el techo, pero el cansancio pudo al final conmigo.


Mi despertador me avisaba el comienzo de otro nuevo día, la luz de la calle se colaba divertida entre aquellas cuatro paredes.
Me froté los ojos y bajé al salón. Estaban Jazzy y Jaxon viendo los dibujos animados.
-Buenos días princesita-le dije a Jazmín
-Buenos días pequeño Jaxon- le cogí en brazos y le tire en el aire, el rio a carcajadas.
-Buenos días, madre sexy!-la hice cosquillas, me dio una patada en el trasero, no la gustaba que le dijera lo de madre sexy.
-Buenos días. ¿Qué tal has dormido?
-Perfectamente, no me enterado de nada.
Carcajeó-Ahí te dejo unas tostadas con mantequilla y un zumo de naranja, voy a duchar a tus hermanos.
-Vale, muchas gracias.
Me lo terminé rápido y subí al cuarto de mama, se oían carcajadas a través de la puerta. Eran del pequeño Jaxon.
-Hola se puede-dije asomando la cabeza por la puerta del baño.
Jazzy estaba en un pequeño albornoz fucsia, y Jaxon estaba tirado en la toalla mientras mama intentaba ponerle los pantalones. Para el la hora del baño, era como un circo, todo eran risas.
-Justin, bájalos al salón y ponlos otro ratito la tele mientras me ducho yo y me arreglo. Asentí con la cabeza y los bajé al salón.
-Aquí quietitos. Ara vengo si?
Subí las escaleras y entre en mi cuarto de baño, puse el grifo en marcha y mientras el agua se iba templando, fui a prepararme la ropa.
-Haber que me puedo poner para una comida campestre… Optare por lo de siempre todo lo que tengo es de marca.
Me puse una camiseta de tirantes blanca, unos pantalones negros, y unas supra negras.
Entré nuevamente en el baño, con toda la ropa, la deje encima del mármol y me metí en la ducha.
Después de una buena ducha, me vestí con lo que había preparado. Me puse delante del espejo y puse mi mejor sonrisa, había que admitir que me gustaba ir impecable a todas partes. Era Justin Bieber.
Recogí las toallas húmedas y las metí en un pequeño cesto de mimbre.
Bajé al salón cuando de pronto, sonó el teléfono de mama.
-Si-dije
-Hola, em esto…Patricia?
- Si es mi madre con quien hablo-dije algo serio.



-Soy la vecina, hoy habíamos quedado con ustedes para comer.

- Si, me lo dijo ayer mi madre. Un segundo ara se pone.
-Gracias.
Subí las escaleras at oda prisa hasta llegar a la habitación de mi madre.
-Mama, la vecina al teléfono-dije tapando el teléfono para que no me oyera.
-Haber dame. Si?
-Hola Patricia, sobre lo que me dijiste ayer de traer postre, no hace falta que te molestes en comprar nada, mi hija a echo una tarta de manzana. Os gustara?
-Si a mí me encanta y supongo que a mi hijo Justin también…-mama me guiñó el ojo.
-Bueno pues aquí la estamos esperando.
-Vale ahora mismo vamos para allí.-colgó
-¿Qué te ha dicho mama?
-Que no hacia falta que llevemos postre. Toma-dijo entregándome el móvil. Mételo dentro de mi bolso y ves saliendo con Jazzy y Jaxon que ya bajo.-yo afirmé

-Vamos pequeños!-coji a Jaxon en brazos y mama bajó.
-Que nos vamos?
-xii!!! Dijo Jazzy entusiasmada.
Cojimi mobil lo metí en el bolsillo y salimos de casa camino a casa de la vecina.
RINNNGG. Toque al timbre.
-Ya abró yo Paula!-dijo una voz femenina.
-Vale mama!

La puerta se abrió y apareció una mujer de unos 43 años.
-Hola!-dijo alegre. Pasad, pasad.
Entramos dentro de casa, era muy coqueta, era un pueblo bastante tranquilo, pero tenían algún que otro lujo…
-Hola yo soy Patricia, pero llámame Pattie.
-Enacantada yo Abigail, me puedes llamar Abi- dijo dándole dos besos a mi madre.
Mi madre carcajeo- Bueno y estos son mis hijos. Jaxon, Jazmín y Justin.
-Hola, pequeñin encantada-dijo dándole su mano. Hola preciosa- dijo abrazándola.-Hola Justin encantada-dijo dándome dos besos.-Yo también tengo una hija de 17 años, a ver si baja que se estaba canviando.-Paula!
-Ya voy mama.-dijo bajando por las escaleras.
Me quede asombrado, que chica mas linda, llevaba unos pantalones cortos negros, que dejaban sus hermosas piernas largas al descubierto. Y arriba llevaba una camiseta de tirantes blanca. Mmm íbamos iguales.
Una voz hizo que mis pensamientos se esfumaran en cuestión de segundos.
-Paula, esta es Pattie. La nueva vecina.
-Hola encantada. Dijo dándoles dos besos.
-Y estos son Jaxon, y Jazmín.
- Hola preciosos-dijo saludando tímidamente.
-Y el es Justin.
Se quedo mirándome, y se acercó poco a poco.
-Em hola soy… soy Paula-joder se había puesto nerviosa.
Me lanzé y la di dos besos, la chica se quedo estatica.
-Bueno pasad os enseñare la casa.
-Abi, te sabe mal si dejo aquí a los niños?
-No, ni mucho menos, ponlos la tele si quieres-mi madre afirmó.
-Paula! No te quedes ahí y ofrécele algo de beber a Justin no?
Ella sonrió tímidamente. -Si mama!
De pronto…

No hay comentarios:

Publicar un comentario