martes, 23 de julio de 2013

Capítulo 8

Narra Justin


Su cumpleaños había llegado. Durante este último mes me había contado miles de cosas, una de ellas era lo que pasaba los días de su cumpleaños. Sus padres se peleaban por pasar el día con ella, y no tenía un novio con el que poder pasar el día… Ella me dijo que el que tenía que ser uno de sus mejores días de su vida, era de los más grises.
Yo está dispuesto a que todo eso cambiara.

Sábado 2 de Junio 7:30 de la mañana.

En mi habitación empezaba a haber una pequeña claridad, era hora de levantarse, pues hoy había muchas cosas que hacer.
Me quité el pijama y fui al baño, abrí el grifo del lava manos y deje que en las palmas de mis manos se formara una pequeña piscina, para después estamparla en mi cara. Apagué el grifo y me puse un chándal. Me senté en mi cama y cogí el móvil. Todo yo solo no lo podía hacer así que necesitaba ayuda de esa misteriosa chica. Su amiga. Decidí llamar Abigaíl.
No contestaba, todavía seguiría durmiendo, pero en el último segundo una voz adormilada, me contestó
-Hola Justin ha que se debe tu llamada tan temprano? Ha pasado algo?
-Hola, perdone por despertarla. No, no ha pasado nada solo que…-mi voz se puso algo más bronca.- Hoy es el cumpleaños de Paula y me gustaría hacerle una fiesta sorpresa, y para eso necesitaría ayuda de gente que la conozca, como su amiga la del caballo.
Ella carcajeó-Esta bien un segundo que ahora te doy el teléfono de Marta. Apunta. 657 89 23 01.
-Muchas gracias. Y hoy no podré quedar con ella hasta las 4 de la tarde, que más o menos lo tendremos preparado, o sea que intente retenerla en casa.
-Tranquilo, yo me las apaño, y si necesitáis ayuda o algo, llamarme si?
-No lo dude Abi.-colgué, ahora tocaba llamar a la amiga. Marqué.
Una, dos tres llamadas. Estaría dormida.
Bajé a la cocina y escribí una nota a mama decía algo así como:
Mama, he tenido que ir a la ciudad, no te preocupes todo irá bien sí?
Te quiero. Justin
.

Cogí las llaves de mi coche, unas gafas oscuras y salí de casa. Al salir vi una chica que estaba cepillando un caballo. Podía ser que fuera la amiga de Paula, así que la llame por su nombre.

-Marta?!-se giró y me dedico una sonrisa, dejo el cepillo en un taburete y se acercó a mí.
-Hola, te conozco?-dijo elevando una ceja divertida.
-Mmmm… no sé si Paula te habrá hablado de mí?
-Si eres Justin te puedo asegurar que si hablado de ti!-yo carcajeé
-Pues si soy yo.
-Encantada-me dio dos besos.- Bueno y porque me has llamado?
-Hoy es el cumpleaños de Paula y me ha explicado que este día no es muy especial y-me cortó
-No sigas. La quieres hacer una fiesta sorpresa y necesitas ayuda verdad?
-Eres lista. De hecho iba a la ciudad y quería comprarla algo… pero no sé muy muy bien sus gustos o sea que no vendría mal una pequeña ayuda.
-Está bien, espérame aquí voy a cambiarme enseguida bajo.

*5minutos mas tarde*
-Ya estoy!-dijo poniendo su mano en mi hombro, la repase con la mirada era una chica muy bonita.
-Pues venga, vamos.
Llegamos a mi auto, ella se quedó parada.
-Estas bien?-la dije
-Si si, solo que… Paula ha visto esto.
-El que? El coche? No. Por?
-Porque a ella le encantan, igual que la música.
Al oír música mi cara cambió a una más seria.
-Marta, venga le he dicho a Abi que retuviera a Paula hasta las 4 y creo que será difícil.
-Ya ves… no para quieta.
Entramos, y encendí el motor del auto.
Después de casi tres cuartos de hora de viaje, llegamos a a la ciudad.
-Justin entra aquí, en este centro comercial ahí cosas muy bonitas.
-Vale-trague saliva, me puse la capucha y bajamos del auto.-Vamos venga-tiré algo brusco de ella, cosa que hizo que se molestase.
-Hijo y estas prisa de repente?
-Quiero estar a la hora allí, no la podemos hacer esperar-hice una pequeña, que la hizo carcajear.
Mientras subíamos por unas escaleras mecánicas ella me hizo una pregunta que me puso algo nervioso.
-Justin ella te gusta?
-Ella quién?
-Pues quien va a ser Paula.
-Marta somos amigos…
-No la vendría mal tenerte, según lo que ella me cuenta tenéis muchas cosas en común y-la corté.
-A que te refieres que no la vendría mal?
-No te lo ha explicado?
-Marta explícate!-apreté mi mandíbula.
-Es igual, déjalo.
-Por favor explícamelo Marta!
- Es que son cosas que te las tiene que explicar ella. Yo no te puedo hablar de sus relaciones… y con eso ya te digo mucho.
Agache la cabeza y asentí.
-No te preocupes si le importas seguro que te lo explica.
-Mira una tienda de ropa, la podría comprar algo ahí-dije intentando cambiar de tema.
-Vale venga, entremos.
Al entrar la dependienta nos saludó, pero a mí se me quedo mirando como si me conociera de mucho. Joder.
-Marta venga piensa rápido algo que la pueda gustar.
-Pues.. no se Justin ella no tiene mucho dinero para poderse comprar ropa y…
-Pruébate este-le entregué un  vestido negro ceñido.
-Ella no se ha puesto un vestido en años.
-Pues va a ser hora de ir renovando el armario, venga pruébatele.
-Vale, vale voy!-entro y se puso el vestido.-Justin a mí me gusta pero es que a ella no sé si…
-Sal que te vea.
-Justin que vergüenza coño.
-Sal joder!-corrió la cortina del vestidor y salió. Si no llega a ser de estar sentado hubiera caído al suelo. Era precioso.
-Bueno que?
-Que. Qué?  Que es perfecto!-ella carcajeó
-Pero, a ella no la gustara!
- Porque no? Es muy bonito…-no medió palabra, entró nuevamente en el vestidor y se cambió. Salió y se dirigió a caja. Yo sin embargo salí a la calle, la dependienta no paraba de mirarme.
-Ya está?-dije sonriente.
-Si este me le quedo yo.-carcajeé
Continuamos mirando por el centro comercial, no había mucha cosa que nos convenciera, pero de pronto.

-O dios Justin este es precioso-dijo señalando un vestido blanco. Algo ceñido y por encima de las rodillas.
-Pues venga pruébatelo y a ver qué tal.
-Voy!
Entramos en la tienda y fue directa a probarse el vestido.
-Justin ya está!
-Haber sal que te pueda ver-esta vez salió sin rechistar.
-Es realmente precioso Marta!-me gustaba muchísimo ese vestido, ya me la estaba imaginando con el puesto…
-Pero es realmente caro…-dijo mirando la pequeña etiqueta que colgaba de este.
-Cuánto vale?
- Ciento cincuenta.
-Cámbiate y dame el vestido!-obedeció, salió y me entrego el vestido.-Ves saliendo si quieres
-Vale
Yo aproveche y pague el vestido, no todos los días tenías la oportunidad de lucir tan bonita prenda, y creo que se lo merecía, los 18 solo se cumplen una vez.
-Justin no me jodas que le has comprado el vestido! Tú estás loco?
-Cariño los 18 solo se cumplen una vez-me cortó
-Y esos 160 euros no vuelven!
La ignore y avancé por el enorme pasillo del centro comercial.
-Necesito unos zapatos a juego acompáñame a esa tienda.-la seguí y la observe mientras se dirigía a una dependienta.

-Hola buenos días, necesitaría unos zapatos para estos dos vestidos-dijo mostrándoles estos.
La dependienta la hizo un gesto para que la acompañara.
-Justin ven! Te gustan estos.
Eran unos zapatos de un color crudo, muy bonitos.
-Si son perfectos para el vestido blanco. Cuánto valen?
-Treinta.
-Dame que voy pagando.
-No Justin, ya te has gastado bastante en el vestido-la corté arrebatándole los zapatos de las manos. Me dirigí a caja y los pagué.
Salimos de la tienda para ir a buscar el coche.
-Madre mía si Paula se entera lo que te has gastado en sus regalos te digo yo que no sales vivo.
No la contesté tenía la mirada clavada en la carretera. Yo estaba orgulloso, no me sabia mal gastarme el dinero en ella la persona más especial que había aparecido en vida durante mucho tiempo.
Al fin la contesté.
-Marta, las cosas se hacen porque las sientes, no por compromiso.
Esta vez la que no dijo nada fue ella, simplemente carcajeó.
Aumenté la velocidad y después de una media hora o algo más llegamos al pueblo.
Fue a bajar del coche pero antes….
-Justin, no tengas miedo a dar un paso-cerró la puerta del coche y se alejó.
Creo que me había pillado, creo que sabía que Paula me tenía tremendamente pillado.
Eran las 10 entré en casa y vi a Jazzy y a Jaxon desayunando. Los di un beso a cada uno y deje las bolsas encima del sofá.

-Hola mama-dije entrando en la cocina.
-Hola, que tal en la ciudad?-me dio un beso en la mejilla.
-Muy bien.
-Ya le has comprado el regalo?
-Sí, un vestido blanco con unos zapatos a juego.
-Justin, sabes que de aquí unos meses nos iremos, tendrás que volver a grabar, a los ensayos y-la corté
-Mama tu crees que ahora pienso en eso, cuando lo que en estos momentos lo que me gusta es estar a su lado.
-Se lo has explicado?
-Que soy famoso? No porque entonces dejaría de ser la misma conmigo, me trataría diferente-esta vez me cortó ella.
-Cuanto antes se lo digas mejor-me acarició y yo la abracé.
-Bueno cambiando de tema… donde lo vais a hacer.
-En la playa!-carcajeé como si fuera obvio.
-Justin que playa?!
-Aquí cerca ahí una playa, mas adentro del bosque.-mama me miraba con cara de extraño.-De echo Abi ya habrá ido a preparar la mesa.
-Necesitas que cocine algo?
-Si bueno, le dije a su madre que tu harías la tarta.
-Vale, la hago y la llevo si?
-Vale!-dije cogiendo las bolsas y subiendo a mi habitación.
Me quité la ropa y entré en mi baño, cuando de pronto mi móvil empezó a sonar era ella.
-Si-dije
-Hola!!!
-Hola que tal?
-Bueno no muy bien mi madre me tiene retenida será para que si viene mi padre pues no me lleve con el-carcajeó.
-Porque te tendría que llevar tu padre?
-Justin pues porque, bueno no sabes que día es hoy?
-Si dos que pasa-joder no me gusta hacerme el borde y menos con ella.
-Nada, te dejo que me llaman al fijo adiós- pude notar como su voz se tensaba, mierda como si estuviera llorando...
-Adiós-dije tajante.
Dejé el teléfono en el escritorio y me metí en la ducha.
Después de media hora, me enrollé una toalla en la cintura y fui hacia el armario.
-Iré  a conjunto con ella-dije con una sonrisa de enamorado.
A sí que cogí unos pantalones negros y una camiseta de tirantes blanca. Nuevamente entre en el baño y me peine un poco, hice una mueca sacando una de mis mejore sonrisas y salí a mi habitación, cogí los regalos y los metí dentro de dos cajas distintas. Las puse un lazo y baje al salón.

-Mama ya has llevado el pastel?
-No Justin ahora iré.-la repasé con la mirada, llevaba un vestido rojo precioso.
Jaxon llevaba un trajecito muy gracioso, y Jazzy iba como una princesa, con un vestido azul y una chaquetita negra. Estaban todos preciosos.
-Voy a dejar los regalos donde me han mandado-le guiñé un ojo a mama.
Salí de casa y llamé a Marta.

-Hola donde estas Marta?
-En casa de Paula la he dicho que iríamos a dar una vuelta, la estoy peinando. El vestido le llevas?
-Si!
-Tú ya has acabado?
-Si espera. Paula!!!! Han llamado al timbre ves a abrir.-oí como Paula decía voy.-Venga Justin deja las cajas en la puerta.
-Sí, si ya están!
-Vale ahora ponte donde no te vea.
De pronto vi como la puerta se abría, ella miró confusa, no había nadie pero todavía se quedó más confusa cuando vio las dos cajas ahí. Las abrió y solo pude ver como carcajeaba y salía corriendo hacia el interior de su casa.
-Creo que le ha gustado.
-Te dejo que sube, ya creo que le gustara ya! Una cosa vendrá mi novio y otra amiga.-colgó.
Era hora de coger a mama Jazmín y Jaxon, pero antes… subí a mi habitación y cogí una guitarra. Salimos todos de casa.
-Venir es por aquí.
Después de 3 minutos caminando, llegamos a la pequeña playa, mama se quedó sorprendida y mis hermanos salieron corriendo hacia el agua.
-Hola Pattie-dijo Abi saludando.
-Hola Abi, estas tu sola? Y el padre de Paula?
-No ha podido venir, tenía mucho trabajo, y está fuera de la ciudad.
-Esto ha quedado precioso con las flores por aquí Abi!-dije dándola un abrazo.
-Justin la harás muy feliz-dijo mirándome a los ojos y regalándome una preciosa sonrisa.
De pronto escuchamos voces. Eran ellas. Joder estaba nervioso, me sudaban las manos, juraría que no estaba tan nervioso desde mi primer concierto.

-Marta joder como me traes en caballo a la playa con este precioso vestido que me has regalado. Encima yo sola y tu aquí con Jaden!
-Yo no he sido la que te e regalado el vestido, y bueno Jaden y yo algún día tenemos que quedar no?
-Sí y como que no me has regalado tú el vestido?
-Porque mi paga no me llega para un vestido de 100 euros.-carcajearon.
-Pero el si los tiene-dijo Marta por fin apareciendo.
Paula bajo del caballo, se le saltaron las lágrimas y me miro, yo la mire a ella. Ostias estaba realmente preciosa. Se quitó los zapatos y vino hacia nosotros.
-Hola mama!
-Cariño estas preciosa!
-Gracias!-dijo abrazándola
-Pattie, estas muy guapa-dijo dándola dos besos.
-No más que tu corazón.
Me miro, se mordió el labio inferior, se acercó poco a poco y….

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